Por Jennifer Hartkopf

Tras la asunción del nuevo presidente argentino, Mauricio Macri, Argentina vive tiempos de cambios tanto a nivel social, económico como político. El país en general se encuentra convulsionado y a la expectativa de las distintas medidas que el nuevo gobierno vaya implementando durante su mandato.

Es en ese contexto de recambio e incertidumbre que Conclusión dialogó en exclusiva con monseñor Emilio Juan José Cardarelli para saber cuál era su opinión al respecto sobre estos tiempos que corren y cuáles sus expectativas de aquí en adelante.

En principio, consideró que “la política es una cosa buena, siempre que sea entendida como la prudente solicitud por el bien común y eso es algo que nos compete a todos, no sólo a los políticos”. En cambio señaló que si la política es entendida como “una confrontación exacerbada es negativo”.

A raíz de estas ideas, manifestó que “a nivel político es necesario una actitud de diálogo, de auténtico encuentro. Creo que eso es una tarea pendiente, de madurez y debe existir tanto a nivel nacional, como provincial y municipal”. Y agregó: “No hay que pensar que porque lo hizo el otro está mal. Es importante que dejemos de lado enfrentamientos estériles, que busquemos auténticas políticas de estado que vayan más allá de quién esté en el gobierno, y sería urgente avanzar hacia una mayor madurez en ese sentido”.

“Veo que va a hacer mucha falta en la dirigencia política avanzar, como dice el Papa, en la cultura del encuentro, dejando de lado la cultura de la confrontación y así hacer posible la amistad social de la que habla Francisco”, dijo el prelado tomando como referencia las palabras expresadas días atrás por el Sumo Pontífice.

Consultado sobre el rol de la Iglesia en la contribución a la política, Cardarelli expresó que “el Papa nos invita a mirar a la Iglesia como un hospital de campaña en el que hay que salir a recoger a tantos heridos de la vida y curarlos con el aceite del consuelo, con el vino de la alegría, esa es la misión de la Iglesia”.

“El anuncio concreto de Jesucristo -prosiguió-es acoger a todos, pero sobre todo a aquellos a los que el mundo y la sociedad de consumo tiene como descarte, como algo que no valen; y esto no como algo piadoso sino que la Iglesia está convencida que en el pobre, en el débil, sobre todo en el que no tiene nada para hacerse valer, como plata, poder o fama, en ese que no tiene nada resalta la dignidad del hombre, porque el hombre vale porque fue rescatado al precio de la sangre de Jesucristo”, explicó el religioso.

Sobre las expectativas para el 2016 se mostró optimista y dijo que “hay expectativas de un cambio positivo, que parta de nosotros y asumamos que no va a haber cambios si no cambiamos nosotros, todos y cada uno. La expectativa tiene que ser esa, que podamos comenzar una etapa nueva, que valoremos lo bueno que se hizo y que quienes están ahora puedan aportar lo propio para el crecimiento de todos y la felicidad de todos”.

“Desde la fe, uno trata de tener esperanza. Desde un punto de vista más natural, sería ser optimista, condición fundamental para encarar la vida”, especificó Cardarelli.

A nivel local, respecto a la inseguridad consideró que “Rosario en parte está estigmatizada -sobre el tema- pero admitió que “es cierto que hay violencia”. A continuación añadió: “Esperemos que eso de la estigmatización, sobretodo para el bien de otra gente, para el bien de los más humildes que muchas veces están estigmatizados por el solo hecho de vivir en una villa, cambie porque en una villa también hay gente de valores humanos extraordinarios”.

“Deshonestidad hay en todos los niveles. Esta el dicho soy pobre pero honrado pero también se puede decir soy rico pero honrado”, dijo monseñor Cardarelli.

¿Por qué el Papa Francisco aún no se contactó con el nuevo presidente argentino?

Protocolarmente el Papa ha hecho lo que se hace siempre en estos casos, cuando asumió Macri estuvo el anuncio apostólico, que es lo que corresponde. A lo mejor este Papa nos tiene demasiado acostumbrados a que no es muy estricto con el protocolo por eso la gente se puede sorprender. Pero no es que ha dejado de hacer algo que es costumbre hacer o que se deba hacer.

¿Nos visitará Francisco en el 2017?

No hay anda oficial de que venga. Dios quiera, ojala, pero aún no hay nada confirmado. Lo más importante es que ser cristiano es seguir a Jesucristo, el respeto y el cariño que podemos tener al Papa deriva de eso. Ser cristiano no es ser fan del Papa, es seguir a Jesucristo. Lo más importante es avivar la fe y un estilo de vida coherente con esa fe.

NOTA RELACIONADA