Desde la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana informaron que el primer semestre del año ya se remitieron más de doce mil vehículos al corralón municipal. Se trata de autos y motos cuyos conductores incumplieron con disposiciones exigidas para circular por la ciudad. Esta semana, en tanto, se trasladaron 359 unidades.

El titular de la repartición, Guillermo Turrin, confirmó que entre el 1 de enero hasta el 12 de junio de 2019, se llevaron al corralón 12.007 vehículos, de los cuales 6.537 son motos. “Son unidades cuyos titulares incumplieron con la normativa que ordena el tránsito en Rosario y cometieron faltas que conllevan la sanción de remisión vehicular”, indicó el funcionario al tiempo que recordó que en la última semana un total de 359 autos y motos fueron acarreados en procedimientos llevados adelante por la Dirección General de Tránsito, la Guardia Urbana Municipal (GUM) y la Dirección General de Fiscalización.

Las remisiones tienen lugar en el marco de los operativos de prevención y control vehicular y las recorridas que diariamente efectúan agentes municipales. “La Secretaría de Control mantiene una presencia constante en la vía pública junto a personal de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe, en zonas muy frecuentadas así como también en los barrios menos transitados o donde los vecinos han solicitado intervención por cuestiones de seguridad”, señaló.

De acuerdo a lo que explicó Turrin, durante las intervenciones, los agentes municipales solicitan al conductor que se detenga, se le solicita documentación personal y también la perteneciente a la unidad. Luego, se verifica la existencia de elementos de seguridad obligatorios para transitar así como también se fiscalizan las condiciones del conductor, en particular si ha bebido alcohol en niveles prohibidos o bien, si ha consumido alguna sustancia incompatible con la conducción segura. Otros controles que se efectúan están relacionados a la velocidad utilizada y al estacionamiento indebido.

Causales

El traslado de un auto o una moto al corralón está contemplado en la ordenanza municipal 8.733. De acuerdo a lo dispuesto un vehículo puede ser acarreado cuando no reúna “las condiciones técnicas y de seguridad exigibles, salvo que el obstáculo pueda ser removido en el momento del procedimiento, en cuyo caso el inspector se limitará a labrar el acta de infracción correspondiente”. La norma indica que “una vez remitido al depósito municipal y cuando fuera necesario efectuar trabajos de acondicionamiento a las disposiciones reglamentarias, el titular podrá optar por efectuar las reparaciones en el predio o solicitar autorización para retirarlo por intermedio de grúa, para su ejecución en un taller particular”.

Otra causa de remisión es que el vehículo carezca de la chapa patente. “En caso de alegar el conductor el extravío, para no hacerse pasible de la remisión deberá exhibir un certificado policial que acredite la denuncia de tal circunstancia, el que tendrá validez por el término de cinco días, lapso durante el cual deberá acreditar haber solicitado la provisión de nuevas chapas”. No tener licencia, póliza y tarjeta verde o azul también derivan en una remisión de la unidad.

La alcoholemia positiva –o negarse a someterse a un test de alcoholemia o narcolemia– también es causal de traslado al depósito municipal. Cabe destacar que “la autoridad de aplicación podrá permitir la cesión de la conducción del vehículo a un acompañante o persona designada por el titular del vehículo que pueda hacerse presente en el lugar en un término máximo de veinte minutos”.

Finalmente, obstaculizar el tránsito puede derivar en remisión. No obstante, es requisito que “el inspector haga sonar el silbato en dos oportunidades consecutivas a los fines de alertar al conductor para que se presente a remover el obstáculo ocasionado al tránsito”, reza la normativa.

“Consideramos a la remisión como la consecuencia de haber incumplido con las normas que garantizan un tránsito ordenado pero, estamos convencidos en la importancia esencial de la prevención a través de la presencia estatal y la educación vial, dos ejes que son pilares de la gestión municipal en esta materia”, observó Turrin.