En el marco del Estado de Emergencia Hídrica declarado en la región de la cuenca del río Paraná, la presidenta de la Comisión de Presupuesto del Concejo Municipal, Lorena Carbajal, presentó un proyecto que modificaría el Código de Faltas en relación al incumplimiento de la Ordenanza que regula la limpieza y cuidado de veredas en Rosario.

La Ordenanza N° 8687 establece que todo propietario, comerciante o frentista pueda lavar las veredas y aceras utilizando baldes o mangueras provistas de sistema de corte, interruptores o pulsadores, con el objetivo de racionalizar el uso del agua en la ciudad. Su incumplimiento indica una sanción económica determinada a través del Código de Faltas Municipal cuyo valor hoy oscila entre los $200 y $500. Esos valores son los que se busca actualizar con una fuerte suba.

>> Te puede interesar: La histórica bajante del Paraná podría afectar el suministro de agua potable

Conclusión dialogó con la edila impulsora de la iniciativa, quien dijo que «en este contexto de bajante, con graves daños a la barranca, a las estructuras, y el daño ambiental que genera, el agua que es un recurso escaso debe ser cuidado, y sobre todo dar herramientas al municipio y al área de control para que puedan concientizar pero también penalizar en el caso que no se haga uso responsable del agua potable».

Sobre la situación de urgencia que atraviesan los rosarinos, la edila de raigambre socialista mencionó que «esto se viene dando hace varios meses»

Y abundó: «La falta de lluvias, el cambio climático que estamos viviendo y que nos afecta en lo concreto, obliga a que tomemos medidas urgentes para -desde nuestro lugar- aportar; cada vecino, cada vecina, quizás si antes era más descuidado, hoy deben tomar los recaudos para no desperdiciar el agua potable, utilizarla lo mínimo indispensable, y de esta manera evitar que lleguemos al extremo de no tener agua potable para consumir«.

«Si no hay lluvia, si no cambiamos nuestros hábitos y nuestra conducta, realmente vamos a estar perjudicando el servicio con menor cantidad de agua y menor servicio, sobre todo a los que viven en la zona más periférica de la ciudad que siempre tienen más dificultades de recibir con buena presión el agua», agregó Carbajal.

Consultada por el rol del Estado frente a este problema, la presidenta de la comisión de Presupuesto en el Palacio Vasallo puso de relieve que «hubo operativos de la Secretaria de Control, estuvieron trabajando con los administradores de consorcios y encargados de edificios, pero la verdad es que la norma hoy quedó desactualizada«.

«Hoy la multa por baldear despilfarrando este recurso oscila entre los 100 y los 500 pesos. Estamos proponiendo elevarla para que sea entre 2500 y 20.000 pesos de manera de que también, sino entendemos con la concientización, esté el control del Estado y duela el bolsillo y que realmente valoremos esto que no tiene precio», completó.

Por último, respecto a los criterios para la aplicación de los montos en las multas, Carbajal explicó: «Nos estamos basando en una propuesta que hizo el Ejecutivo que reguló todas las faltas, es una propuesta que está en estudio y tratamiento en el Concejo municipal para sancionar un nuevo código con la actualización de todos los montos. Se basa en unidades fijas que son equivalentes al litro de nafta para lograr que se actualicen permanentemente y no queden desvalorizada por la inflación».