El tradicional bodegón centenario “El Ancla” ubicado en la esquina de San Juan y Maipú, cerró sus puertas el sábado 25 de junio y su futuro es incierto.

Fundado en 1924, por el centenario bar pasaron figuras destacadas como el gran cantante de tangos e ídolo popular Carlos Gardel, que solía visitarlo en sus giras artísticas por Rosario. Incluso existe una foto que inmortalizó uno de esos momentos en El Ancla, de los pocos registros del «zorzal criollo» en su paso por la ciudad, cuando ya era figura consagrada en el mundo artístico.

El bodegón que siempre se caracterizó por sus platos abundantes y económicos, también solía ofrecer el tradicional locro patrio en cada fecha alusiva, que siempre se agotaba por su gran demanda por gran parte de su fiel clientela, que también degustaba los exquisitos y variados menúes cotidianos.

Jaqueado por la grave crisis económica generalizada que está atravesando el país junto a otros factores concernientes a cuestiones particulares de la familia que lo venía administrando desde hace dos décadas, el histórico bodegón puso punto final a su historia o en todo caso en suspenso porque hay una luz de esperanza en un futuro inmediato para algún inversor interesado en hacerse cargo del negocio.

En definitiva está en venta el fondo de comercio. De todas maneras todo dependerá también de lo que decidan hacer los dueños del edificio céntrico porque de no aparecer algún comprador de “la llave del negocio”, la otra posibilidad es que allí prospere un desarrollo inmobiliario.

El Ancla había sido incluido en el Catálogo de los Bares y Bodegones Notables de Rosario, creado por el Concejo municipal en abril de este año con el objetivo de fomentar la puesta en valor de estos lugares.