Vuelve la feria del Biomercado a Rosario. Y una vez más, en la nueva edición 2021, el Taller de Inclusión de la Asociación Empleados de Comercio (AEC) se hace presente con precios y productos para todo el público.

“Por suerte este año se abrieron las ferias, sobre todo porque para gran parte de los chicos es su principal fuente laboral”, dijo entusiasmada a Conclusión, Juliana una de las referentes del espacio. Y en seguida adelantó: “Estamos a full produciendo para este fin de semana presentarnos en el Biomercado -Moreno y el Río-”.

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En ese sentido, contó que ofrecerán productos vinculados al reciclado, velas, accesorios en telas (bolsos, materas y neceser), cuadernos, macetas, mates, juegos de madera, entre otros. “La oferta es muy variada, todo artesanal y todo hecho acá con mucho trabajo”, destacó orgullosa.

La feria funcionará de viernes a domingo de 10 a 20. Y el Taller de Inclusión de AEC tendrá precios para todos. “Nuestros precios siempre son súper accesibles, que están al alcance de todos. Tenemos productos de 100 o 150 pesos y juegos quizás más caros que rondan los 800 pesos”, precisó.

“Estamos muy felices, con muchas expectativas y vamos a estar hasta último momento con la producción a full para llegar a la feria con una oferta de primera calidad, como son todos nuestros trabajos”, expresó Juliana ilusionada.

Por su parte, Natalia, quien está al frente del taller reflexionó en torno a la vuelta a la presencialidad, después de un 2020 atípico y complejo. “Estamos muy felices de haber vuelto a la presencialidad, sin abrazos y con protocolos de por medio, pero con las puertas abiertas otra vez”, manifestó.

“El 2020 nos encontró trabajando desde la virtualidad, hicimos proyectos laborales con la provincia, pero sin estar cerca. Y este 2021 estamos apostando con nuevos talleres, con posibilidades de encuentro y producción, así que muy felices”, dijo esperanzada.

Actualmente el Taller de Inclusión funciona con dos burbujas, donde los chicos concurren semana de por medio y la semana que no asisten se llevan a sus casas material para trabajar. “Estamos muy organizados y esperanzados de poder continuar nuestro trabajo”, resaltó.

Y mirando en retrospectiva, reconoció que “para los chicos fue un año muy difícil porque estuvieron confinados y volver a encontrarse les dio muchísima alegría. Son muy responsables y rápidamente pudieron asimilar el protocolo y cumplir con las rutinas y consignas que necesitamos para estar de vuelta juntos”.

Entre los talleres que ofrece el espacio destacan el de sublimado, de estampados en telas, AVD (Actividad de la Vida Diaria) donde se brindan herramientas para que los chicos puedan ser independientes en su medio circundante; taller de producción de velas de soja aromáticas, de confección de objetos en madera y pintura, de lectura, de comunicación y redes sociales, taller de las emociones donde circula la palabra y ponemos en juego la subjetividad, taller literario, taller de reciclado.

“La intención es contar con propuestas variadas para que todos se sientan cómodos y que todos puedan habitar este espacio”