Una mujer denunció este martes que un taxista la discriminó insultándola y obligándola a descender del auto únicamente por pertenecer a la colectividad judía. A raíz del hecho, el Sindicato de Peones de Taxis emitió un comunicado repudiando el accionar del chofer y considerándolo como un acto de violencia.

Horas después del hecho, el gremio de peones de taxis manifestó “su más enérgico rechazo al acto de discriminación antisemita llevado a cabo por un taxista contra una chica perteneciente a la comunidad judía”, asegurando que “la actitud de este trabajador debe ser comprendida como un acto violento que exhibe la intolerancia basada en la condición religiosa de la víctima y que no puede tener lugar en pleno Siglo XXI, máxime con las implicancias que este tipo de discriminación ha traído, no sólo para la comunidad judía, sino para la humanidad en su conjunto”.

Ante esto, desde el gremio exigen “la sanción del taxista”, remarcando que “no avalan” estas conductas y mostrando su solidaridad con la mujer maltratada.

El hecho también fue repudiado por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia), quienes también emitieron un comunicado y se lo hicieron llegar al gremio de taxistas.

El suceso tuvo lugar por la mañana frente a la sinagoga de Paraguay y San Juan, en pleno microcentro rosarino. Allí, el taxista supuestamente primero se negó a subir a un pasajero que le estaba haciendo seña justo ante la puerta del lugar, para luego terminar subiendo a una pasajera que estaba varios metros más adelante.

Cuando el chofer se enteró de que la mujer pertenecía a la comunidad judía, la insultó y la obligó a descender del vehículo.