El secretario general del Sindicato de Recolectores, Marcelo «Pipi» Andrada, mantuvo este martes una reunión con la fiscal regional María Eugenia Iribarren para exigir mayor celeridad en la investigación del ataque a balazos contra un camión de residuos, ocurrido en la noche del pasado viernes. El encuentro no terminó de resolver las inquietudes del gremio, que volverá a pedir una instancia de diálogo con el ministro de Seguridad Claudio Brilloni, el intendente Pablo Javkin y el gobernador Omar Perotti. Mientras tanto, los trabajadores de la actividad seguirán en alerta y la posibilidad de un nuevo paro de actividades continuará latente.

«Ahora vamos a hablar con los compañeros y vamos a llamar nuevamente al ministro de Seguridad y al señor intendente (Pablo Javkin). Ellos se comprometieron a que nosotros hoy íbamos a tener una resolución acá con la fiscal regional, pero lamentablemente nos llevamos más dudas que certezas. Eso es algo lamentable», cuestionó Andrada al salir de la reunión en el Centro de Justicia Penal.

En ese marco, y con el descontento a cuestas por las diversas reuniones infructuosas mantenidas hasta el momento, el gremio de recolectores considera volver a decretar un paro de actividades para instar una mayor actividad de parte de las autoridades.

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«No hubo absolutamente ningún avance (en la investigación) porque recién ahora se están poniendo a investigar. A raíz de esto, estamos en alerta. Ahora vamos a hablar con el intendente, el ministro, y el jefe de Policía (Daniel Acosta). Si a nosotros no nos empiezan a garantizar lo que nos deben garantizar, vamos a hacer una medida de fuerza», advirtió el secretario general del sindicato.

Andrada recordó que en la jornada de este lunes trabajaron normalmente y reconoció que los conductores de los camiones notaron mayor presencia policial en las calles de la ciudad, pero aun consideran fundamental que se de con los autores de la balacera del pasado viernes contra un coche de residuos que circulaba por San Luis al 4500.

«Ayer trabajamos normal. Le levantamos la basura a Rosario. Hubo más patrulleros porque los recolectores divisaron mayor presencia policial hasta las 2 de la mañana. Eso es algo bueno para toda la ciudad», indicó el gremialista, y resaltó: «No voy a permitir que me maten un recolector».