El secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA) de Rosario, Marcelo Liparelli, habló sobre la circulación del coronavirus en el sector sanitario, a raíz de la noticia de veinte casos positivos en el Hospital Privado de Rosario (HPR).

«Algo mal se está haciendo», fue la frase del gremialista para convocar a la prensa, a la que luego explicó: «Estamos desde el principio de la pandemia con la entrega de elementos de bioseguridad, se están haciendo, pero hay cosas que no dice el protocolo y creemos que hubiesen sido necesarias».

Desde ATSA reconocieron estar «preocupados y ocupados porque ahora aparecieron muchos casos en el HPR, ya había varios en el Grupo Oroño y los testeos siguen arrojando algunos más, también hay cuatro o cinco sanatorios con casos».

«El cumplimiento de los protocolos se están cumpliendo en casi todos los sanatorios, lo que decimos es que hay cosas por fuera de él que se podrían haber hecho mejor. Por ejemplo, si un paciente ingresa a cirugía, se le debería hacer un testeo primero, porque sabemos que hay circulación comunitaria y pacientes asintomáticos», añadió.

Liparelli sostuvo que «hasta ahora no hemos tenido problemas con los elementos de seguridad, al haber circulación del virus, el trabajador está más expuesto porque tiene solamente un barbijo para atender a un paciente sin Covid-19, pero para eso sería importante que la empresa se asegure que el paciente que ingresa no sea asintomático y tenga el virus».

«Esto se soluciona con más testeos, AMRA está pidiendo lo mismo, nosotros solicitamos que cualquier paciente que ingresa para una práctica programada sea testeado. El viernes teníamos 20 trabajadores de la salud privada, no médicos, ahora con los casos del HPR y el Grupo Oroño estaríamos en los 30 ó 40 trabajadores», asentó el sindicalista.

Y siguió: «Es muy difícil en nuestra rama ya que no tenemos como los hospitales públicos una cuestión oficial, sino que tenemos que ir testeando sanatorio por sanatorio, viendo qué datos nos dan las empresas para conocer el número de infectados».

«El problema es que cuando se da un caso positivo de Covid-19 en trabajadores de la salud, esa persona estuvo en contacto con alrededor de quince compañeros, entonces se termina aislando a muchísima gente, lo que dificulta la tarea del trabajador que a veces tiene que hacer doble guardia», terminó el titular de ATSA.