La campaña de alfabetización en Rosario hace un nuevo llamado a voluntarios que deseen participar de este «acto de justicia» y quieran sumarse al programa que viene enseñando a leer y a escribir a más de 300 personas.

El centro cultural Qué te pasa y la Multisectorial en solidaridad con Cuba y la Patria Grande, coordinan esta actividad que resulta en un gran servicio a la comunidad, y con resultados extraordinarios.

En diálogo con Conclusión, Guillermo Cabruja, el coordinador del programa, contó que «estamos relanzando la convocatoria en enero. Vamos a comenzar en un nuevo barrio, Empalme Graneros, y estamos hablando para ingresar en nuevas unidades penitenciarias para alfabetizar a jóvenes y adultos que aún no han aprendido a leer y a escribir».

Sobre el número de voluntarios y el trabajo que viene realizando, Cabruja mencionó que «somos 90 voluntarios que estamos trabajando y alfabetizando en un proceso continuo. A veces no terminan, sino que pasan de nuestra instancia al Caeba, que es la escuela primaria de adultos. Habíamos empezado en Santa Lucia, nosotros ya veníamos trabajando en las cárceles y ahora estamos abriendo el quinto barrio».

Con respecto a la labor que realizan los que ayudan desinteresadamente al programa, la psicóloga Nancy López, colaboradora del programa, explicó que «todo lo que nosotros hacemos en alfabetización implica un proceso de concientización y crecimiento de la persona. No es sólo leer y escribir, sino todas las puertas que se abren desde una postura de dignidad y crecimiento personal».

«Alrededor de 250 personas escribieron por algunos de los medios disponibles para solicitar información. Ya tenemos cien personas que van a asistir a la primera reunión para interiorizarse de a poco, pero más o menos entre 30 y 50 personas consultan por día desde que lanzamos la campaña», explica la profesional sobre la llegada del pedido de voluntarios.

Cabruja explicó porque se realiza este trabajo territorial en la ciudad. «Para nosotros la educación es un derecho humano y que haya jovenes de más de 14 años y adultos que no sepan leer y escribir es una indignidad, más en una ciudad como la nuestra que tiene todos los servicios para que esas personas sepan leer y escribir. Lo que creemos es que es un acto de justicia», mencionó el coordinador.

Y agregó: «Cuando se dice que es injusto que personas no sepan leer ni escribir, bueno, nosotros decimos que es un acto de justicia que aprendan, y lo tomamos con muchas ganas, con mucha seriedad y con mucha alegría. Participar de la transformación de una persona no se da todos los días, y a nosotros nos está ocurriendo continuamente».

Al consultarle sobre la organización del programa, Cabruja concluyó: «Este es un trabajo que se esta realizando desde el centro cultural Qué Te Pasa y con la Multisectorial en solidaridad con Cuba y la Patria Grande. Para nosotros es una gran responsabilidad y cuando sabemos que cada Otro aprende a leer y a escribir, es una satisfacción enorme».