Desde las 20 de este sábado el mundo se sumó a «La Hora del Planeta» y por una hora las luces de los hogares, monumentos y lugares emblemáticos apagaron sus luces en defensa del medio ambiente.

Rosario no se quedó atrás y el Monumento a la Bandera como su símbolo más representativo quedó a oscuras a la luz de las velas se pudo disfrutar de un concierto a la luz de las velas.

La gente comenzó a llegar y el Ensamble de Vientos Municipal, a cargo del maestro Fernando Ciraolo, sonó en una noche que sólo importó el medio ambiente.

El objetivo de esta acción es generar conciencia acerca de la necesidad de uso de energías sustentables. La Fundación Vida Silvestre, encargada de la organización del evento en Argentina, generó el eslogan «En esta Hora del Planeta, ilumina al mundo con una acción climática, para apelar a la colaboración de los ciudadanos en el cuidado del ecosistema».

En la ciudad, la actividad estuvo organizada por la Secretaría de Medio Ambiente y Espacio Público y de Cultura y Educación, junto a la Dirección Cultural del Monumento a la Bandera.

 

EN TODO EL MUNDO

Al igual que la Ópera, el Puente de la Bahía de Sídney, o los rascacielos de Hong Kong, numerosas ciudades y monumentos del mundo apagaron este sábado las luces por la Hora del Planeta, un evento contra el cambio climático.

De Nueva York a París, ciudades de 170 países dejaron a oscuras algunos de sus monumentos más emblemáticos a las 20h30 locales, en el marco de esta acción que comenzó hace ahora una década.

Las pirámides egipcias, el Kremlin, la Acrópolis de Atenas, el Big Ben, la Mezquita Azul de Estambul, la Alhambra de Granada… esos y otros se apagaron para solidarizarse con el evento.

En París, la torre Eiffel se oscureció este año durante 5 minutos en presencia de campeones deportivos, embajadores de la candidatura de la capital francesa para los Juegos Olímpicos de 2024.

«La torre Eiffel volvió a iluminarse pero la acción por el planeta continua», recordó posteriormente WWF, organizadora del evento.

En Alemania, unas 300 ciudades se han unido, como Berlín, donde la célebre Puerta de Brandenburgo se oscureció o Colonia, donde su emblématica catedral también quedó a oscuras.

La causa del clima ha avanzado, concedió la ong, alertando de que no obstante, la emergencia ahora es aún mayor.

«Lanzamos la Hora del Planeta en 2007 para mostrar a los dirigentes que los ciudadanos se preocupaban por el cambio climático» causado por la combustión del carbón, el petróleo y los gases de los automóviles y plantas de energía, indicó Siddarth Das, director de la iniciativa.  «Ese momento simbólico es ahora un movimiento mundial», añadió.

Una década de Hora del Planeta

La primera edición tuvo lugar únicamente en la capital australiana, recordó WWF, la oenegé organizadora del evento.

Y este sábado volvió a empezar allí: en  Sydney muchos edificios del puerto apagaron sus luces durante una hora desde las 20h30 locales, marcando el comienzo de la acción en todo el mundo.

Tras Australia, las luces fueron extinguiéndose a través de Asia, donde el skyline de Hong Kong se oscureció, mientras que en la pagoda más sagrada de Birmania, Shwedagon, 10.000 lámparas de aceite se encendieron para brillar por la Hora del Planeta. En Pekín, la sede de la televisión china también se quedó a oscuras.

En Singapur, sedes de más de 200 organizaciones, incluyendo los edificios del icónico skyline de la ciudad-Estado apagaron sus luces para la ocasión y miles de personas participaron en una «carrera sostenible» por el planeta.

Todo el mundo puede apoyar la iniciativa a través de la página del movimiento en Facebook y del sitio www.earthhour.org/climateaction.

Este año, WWF quería aprovechar la Hora del Planeta en todo el mundo para resaltar las cuestiones climáticas más relevantes en cada país.

El cambio climático se está acelerando bajo el impacto de los gases de efecto invernadero, generados sobre todo por la combustión de energías fósiles, como el gas, el carbón y el petróleo.

El 2016 fue el año más cálido jamás constatado en el planeta desde que se empezaron a registrar los datos en 1880, y el mercurio marcó el tercer récord consecutivo anual.

 

Foto: Gentileza Juan José García