El Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) comenzó un estudio científico sobre la utilizacióm de aceite de cannabis en el tratamiento del dolor de pacientes con quemaduras moderadas y graves. La idea es que, al finalizar la prueba, el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) pueda proveer de aceite a los efectores de salud para que luego puedan prescribirlo

«En realidad, esto empezó después de la pandemia, cuando empezamos a ver en los consultorios externos pacientes con quemaduras que consumían aceite de cannabis para el dolor, la mejoría del sueño y la picazón que suelen tener las personas quemadas. Allí surgió la idea de empezara trabajar con el aceite para el tratamiento del dolor de los quemados», explicó el jefe de la Unidad de Quemados del Heca, Ariel Talarn, en diálogo con Conclusión.

Según manifesto, lo más dificultoso se observó al momento de definir qué aceite utilizar, ya que -dijo- la mayor parte de lo que es adquirido por la población general no tiene trazabilidad farmacológica, razón por la que decidieron contactarse con el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF), que es estatal.

«Allí tuvimos varias reuniones, fundamentalmente con el directorio, y generamos un acuerdo de colaboración, donde ellos también participan del estudio y producen aceite de cannabis que tiene trazabilidad farmacológica. Son quienes nos envían a nosotros el aceite y el placebo», explicó Talarn, a la vez que resaltó que encontraron muy pocos antecedentes en otros países de tratatamientos del dolor de quemaduras mediante esta práctica.

Y destacó: «Lo que buscamos con el estudio es demostrar que pacientes que reciben aceite de cannabis van a requerir mucha menor dosis de morfina».