Por Alejandro Maidana

Matías Irace se encuentra radicado en Barcelona, si bien sigue ligado a la actividad deportiva, hoy la misma lo encuentra poniendo el foco en un punto clave muchas veces ninguneado, el sostén psicológico. Este zurdo de muy buen tranco y de trato excelso con la pelota, no dudó en inmortalizar su anecdotario y vivencias a través de un libro.

Como lo relata Enrique Escande en su maravillosa obra “Las anécdotas del fútbol”, podríamos definir el trabajo literario de Matías como un relato que no tiene que ver con la historia negra del fútbol, ni la blanca. Ésta es la viruta, lo que queda al costado, lo que se junta después, lo que a veces ni siquiera se guarda.

El Fútbol es para pobres, relata su vida en aquellos movidos años de profesional que finalizaron a los 30 años, edad en que abrazó a regañadientes su retiro. “Llegué a Barcelona a los 20 años, por ello sentía la necesidad de compartir lo que tuve que transitar esos 10 años hasta que llegó mi retiro de la práctica activa del fútbol. Quería contar mis vivencias a todo aquel o aquella que se interese por las mismas, en especial para que mi mamá pueda hacerlo”, le dijo a Conclusión en una charla tan cálida como reveladora.

Matías Irace sostuvo que desde hace mucho tiempo venía volcando en la escritura lo que se iba presentando en su vida. Por ello, después de la pandemia, retomó su trabajo y la idea de darle vida a un viejo anhelo. “Hace once años que trabajo en una escuela de alto rendimiento en Barcelona, más precisamente en la Fundación Marcet, aquí soy el encargado de desarrollo personal en la parte de psicología del deporte, somos más de 40 trabajadores de distintas áreas y como dato, soy el único que jugó profesionalmente al fútbol”.

Las frustraciones, la lucha por salarios adeudados, el banco de suplentes, la titularidad y las innumerables situaciones y sensaciones que se manifiestan en el mas absoluto hermetismo, buscaron salir a la luz con un libro que las cobija. “El fútbol es para pobres, al título del libro mucha gente lo relaciona con el dinero, y si bien podría estar relacionado en parte, el mismo busca graficar en sentido metafórico el derrotero de una carrera que tuvo que pasar por un sinfín de vaivenes. Todas las líneas del libro cargan con mi esencia, con mi impronta y los sucesos reales que tuve que enfrentar. Si bien debo admitir que en mas de una oportunidad me interpelé a la hora de hacerlos visibles, se impuso la coherencia de mi ser”, enfatizó.

La médula del libro está mas que clara, los datos concretos que se explicitan en la misma, necesitaron de fuentes diversas, si bien Matías no duda del don de la memoria que ostenta. “La primera persona que me acerca a la cultura del libro es Pablo “Vitamina” Sánchez, de ahí es que les propongo que sea el encargado del prólogo. En su momento supo prestarme un libro de Sidney Sheldon, ya que concentrábamos juntos y al verlo leer tanto me resultaba imposible no pensar que se trataba de un viejo choto, si bien yo tenía 20 años y el 28 en aquel entonces”.

Si bien Matías escribe hace mucho tiempo, darle vida a un libro en tiempos de Tik Tok y de una inmediatez rayana con la locura, tiene que ver decididamente con un acto revolucionario. Y más aún si se te trata de alguien que supo jugar al fútbol de manera profesional. “Si alguien me pediría que utilice una metáfora para presentar lo que surgió del Matías Irace jugador de fútbol, diría que es la historia de un tipo que va por la línea de cal y le tiran una pelota larga para que llegue y meta el centro, pero este no llega y termina pegando su cabeza contra un cartel mientras que la pelota queda apenas afuera del rectángulo. Acto seguido, el arquero se presta a sacar desde su valla mientras que el tipo debe levantarse de cara a la tribuna rival y seguir con el juego. Esto es un poco el fútbol desde la óptica que lo escribí”.

Esta es sin duda alguna la historia en carne viva de unos de los tantos futbolistas que lejos de los flashes, de la prensa aduladora y las suculentas cuentas bancarias, buscó hacerse eco de las muchas veces silenciadas y timoratas que no pudieron contar en primera persona su espinoso derrotero. “El sacrificio que haces comparado con aquellos que terminan siendo jugadores de elite, es el mismo, con la salvedad de la diferencia abismal que existe desde lo económico entre un jugador de la segunda división con respecto al de primera. El no haber podido construir una pata importante pero no imprescindible, como lo es el material, al futbolista que se sacrificó durante años sin cumplir su objetivo trazado, lo deja en un estado claro de vulnerabilidad de cara al futuro».

El amor, la familia, la amistad, el esfuerzo, la falsa humildad, la muerte, el desarraigo, la soledad, la fama, la pasión, los huevos, su ciudad, el hartazgo, la ansiedad, los cumpleaños, el dolor, el dinero, los aeropuertos, Maradona, la hinchada, la injusticia y la liberación. “El fútbol es para pobres porque es insoportable a nivel estabilidad. Y puede que haya que estar terriblemente loco para aguantar un montón de cosas”, concluyó Matías Irace.

El Fútbol es para pobres se encuentra disponible en la Librería Homo Sapiens, ubicada en calle Sarmiento 825 de la ciudad de Rosario. Además, formará parte de la 48° edición del evento editorial y literario más importante de la Argentina, la Feria del Libro 2024 en Buenos Aires, del 25 de abril al 13 de mayo en el stand de la misma librería. Así mismo, sigue disponible en Europa a través de: Libros.cc, La Casa del Libro, Fnac, El Corte Inglés y Amazon papel y Digital.