El conflicto por la puja del terreno ubicado en Sorrento al 1400 que se desató anteayer entre el Club Atlético Argentino y la Municipalidad de Rosario, lejos de resolverse por las buenas, se trasladó a la Justicia.

Es que unos y otros reclaman las tierras y aseguran ser los respectivos propietarios de las mismas. El club, por un lado, asegura a través de su presidente, Daniel Mariatti, que la entidad deportiva pudo utilizar el terreno primero gracias a un contrato, después por una prórroga y luego gracias a un permiso «de palabra».

Por el otro lado, la Municipalidad, mediante Pablo Seghezzo, secretario de Control y Convivencia Ciudadana, asevera que la autorización nacional para que el club usara esas dos hectáreas y media venció antes de fines de 2014. Y desde entonces, afirmó que el municipio le envió continuadas notificaciones para que desalojara el predio para poder comenzar la segunda etapa del plan de viviendas del barrio Travesía.

Fuertes intercambios, roces y discusiones se desataron entre ambas partes por lo que la Justicia debió intervenir en el conflicto. Primero concurrió el abogado de la institución deportiva y dialogó con referentes del Ministerio Público de la Acusación. Luego fue el turno de la Municipalidad que «presentamos el convenio escrito en relación con los terrenos».

Asimismo, desde el Servicio Público de la Vivienda (SPV) dijeron que cuentan «con toda la documentación probatoria» de los pasos dados junto a la Nación, que llegó incluso a exhortar a la Municipalidad a «arbitrar las medidas necesarias para disponer de esas tierras» de modo de poder comenzar con las obras.

Repercusiones

Los concejales de Unión PRO Federal consideraron al respecto que “no se agotaron todas las instancias de diálogo entre la Municipalidad de Rosario y el Club Atlético Argentino, antes de suscitarse el hecho donde el municipio decidió entrar por la fuerza en el predio de esa institución».

Posteriormente agregaron que “si bien la cesión de terrenos por parte de la Nación al Club Argentino era precaria y entre la Municipalidad de Rosario y el gobierno nacional se decidió extender la construcción de viviendas tomando parte de ese terreno (nuestro bloque no votó esa ordenanza porque se repetía la contratación directa por montos millonarios para levantar las unidades habitacionales), sostenemos que no era necesario llegar a extremos que generan tensión, como pasó el otro día”.

Finalmente los ediles expresaron: “Paradójicamente, en la denominada Semana de los Clubes, profusamente difundida en estos últimos días y gastando una fortuna en afiches que podría haber sido invertida en camisetas, pelotas, redes y pecheras, se decide avanzar, sin terminar de solucionar el tema en una mesa de consenso, tal como había sido públicamente afirmado”.

Por su parte, el periodista y candidato a diputado provincial Carlos del Frade también cuestionó el operativo que realizó la municipalidad junto a la policía de la provincia en el predio que ocupa el club Argentino de Rosario y señaló: “Hay 80 mil casas y departamentos vacíos en Rosario y 50 mil personas que necesitan vivir en un hábitat digno. ¿La solución pasa por desalojar un club que cumple con una función social?”, preguntó del Frade.

En este sentido, el principal referente del Frente Social y Popular recordó que “la Constitución de la provincia de Santa Fe sostiene que todo capital que no cumpla con su función social podría ser susceptible de expropiación”.  Y agregó: “¿Por qué no investigan cuántos de esos departamentos no están vacíos porque en realidad se lava dinero o simplemente se juega a la perversa timba de la especulación inmobiliaria?”.

Fernando Rey, segundo candidato a concejal en la lista que encabeza Celeste Lepratti, también opinó y dijo que “resulta una gran hipocresía” que “mientras la municipalidad festeja la llamada ‘Semana de los clubes’ al mismo tiempo desaloja con represión un club en el que participan muchos pibes y pibas de los barrios populares, especialmente de la zona norte”.