El club de la zona norte, Amistad y Progreso, se ve envuelto en un reclamo legal que preocupa, no sólo a los directivos del club, sino también a más de cien familias que encuentran en el predio pegado a la Circunvalación, un espacio de contención y esparcimiento.

En diciembre de 2018, una empresa inmobiliaria inició un juicio de desalojo, que tuvo sentencia de una jueza que falló a favor de ellos este lunes.

El club se encuentra en ese lugar hace más de 40 años. Comenzó como cualquier club de barrio, un grupo de padres que buscó un lugar para el esparcimiento de los chicos. La entidad alberga también gente de otros barrios como Cristalería y Cerámica.

Marcelo Valiente, tesorero del club, en diálogo con Conclusión expresó que “quedar en la calle para nosotros sería catastrófico, sería muy duro. Cuando comenzamos era escombros y maleza».

“Esto traería la consecuencia de dejar en la calle más de 150 chicos y chicas que practican en nuestro predio fútbol infantil, además de una escuelita a la que asisten entre 50 y 70 chicos”, manifestó.

“A su vez prestamos un servicio al barrio en el que colegios secundarios vienen a realizar educación física y la primaria día del niño, día de la primavera y diferentes eventos. El barrio cuando necesita al club nos llama y nosotros estamos presentes”, contó Valiente.

Sobre la intención de la empresa inmobiliaria, comentó que “no nos notificaron cuál es el proyecto de la empresa en este terreno, solo nos llegó la notificación de desalojo».

Valiente mencionó que «a través de alguno concejales, Norma Lopez, Eduardo Toniolli, Alejandre Gomez Saenz, Jesica Pellegrini, y algunos cuantos concejales más se presentaron para acompañarnos desde el Concejo. También, prontamente vamos a presentar un amparo legal».

Y concluyó: «Nosotros somos dueños de los terrenos, cuando esto se comenzó a trabajar, esto era escombro y maleza. El trabajo de los padres a pulmón con la ayuda de la gente del barrio está acá».