El clima en la ciudad de Rosario sigue sin dar respiro por un calor agobiante similar al de los días anteriores y que elevó la alerta roja con una máxima anunciada de 39 grados, pero en las próximas horas llegaría el agua para calmar un poco esta situación.

Es que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunció para la jornada posibles chaparrones y tormentas aisladas, aunque de no mucho serviría dado que mañana domingo sigue figurando una máxima de 35 grados, poco menos que hoy.

De todos modos como para la semana que viene está pronosticado que siga cayendo agua, incluso hasta el domingo 23 de enero, el clima sofocante cederá para ubicar ya las temperaturas por debajo de los treinta grados.