El 2014 finalizó con una inflación del 36,9% y en 2015 oscilará entre 30 y 40 por ciento, según un estudio privado divulgado en los últimos días. Los datos surgen de un informe elaborado por la consultora Elypsis sobre la base de un relevamiento de precios online que analiza diariamente más de 300 mil productos a nivel nacional.

El estudio señaló que los incrementos más importantes se dieron en los rubros de transporte y comunicaciones con un 52,9%; en el de equipamiento del hogar, muebles y accesorios decorativos con un 44,1% y en el de alimentos y bebidas con un 41,4%.

En tanto, las menores subas se dieron en los sectores de atención médica y salud con un 28,2%; educación con un 29,6% y ropa con un 30,5%.

Según el índice de precios de Elypsis, diciembre cerró con una inflación mensual del 1,3%, por lo que se ubicó debajo del 1,9% registrado en noviembre.

El economista jefe de la consultora, Luciano Cohan, señaló que «la desaceleración se explica mayormente por una menor suba de precios durante la primera quincena del mes», al tiempo que indicó: «La inflación durante las últimas dos semanas regresó a niveles similares a los de noviembre».

Por su parte, el director ejecutivo de Elypsis, Eduardo Levy Yeyati, remarcó: «El año 2014 cerró en 36,9%, en línea con el 37% que veníamos proyectando hace meses». «Este número combina el traslado de la devaluación de enero con una inflación mensual en los últimos meses que, anualizada, está por debajo del 30%», indicó y pronosticó: «Para 2015 esperamos una inflación contenida entre 30% y 35%».

De acuerdo con Levy Yeyati esos números se deberán a «las anclas cambiarias y tarifarias y la convergencia del dólar paralelo al oficial». Sin embargo, advirtió: «Prevemos un repunte en el segundo semestre en línea con una recuperación de la demanda ante el acercamiento del cambio de gobierno».

Anteriormente, la consultora Economía y Regiones (E&R) había estimado que mantener el dólar estable y bajar la inflación a menos del 30 por ciento no iba a ser «sencillo».

Es que había vaticinado que el Gobierno iba a intentar «preservar la actual estabilidad financiera sin renunciar a su estilo basado en políticas fiscales y monetarias ultra expansivas»