Este jueves en la última y cargada sesión del Concejo municipal antes del receso, se aprobó el proyecto de varios ediles de Cambiemos para reducir gradualmente la tasa municipal que se paga incluida en la boleta de gas, a partir del segundo bimestre de 2019.

El proyecto, que fue apoyado también (y por eso se aprobó) por el bloque oficialista, implicará una reducción de 2% por mes desde el segundo bimestre del año próximo, hasta llegar a cero a partir de noviembre.

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El tratamiento de esta iniciativa, presentada y defendida casi en exclusividad por Roy López Molina, con algún backup de su propio bloque (nadie del Frente progresista se pronunció, solo votaron), fue uno de los puntos más tensos de la sesión, por las acusaciones que arrojaron en fila desde el justicialismo y Ciudad Futura, entre otros.

La primera en alzar la voz fue la concejala Celeste Lepratti, del unibloque Frente Social y Popular, quien fustigó al Ejecutivo municipal por “no dar información sobre el verdadero destino de los fondos que recauda” con la tasa que se buscaba eliminar.

Además, cuestionó al gobierno nacional por su política de “tarifazos” para favorecer a “empresas energéticas” y también a los gobernadores que firmaron en pacto fiscal.

Luego fue el turno de Norma López, concejala del Frente Para la Victoria, quien afirmó sin eufemismos que los acuerdos entre el Frente progresista y Cambiemos estaban transformando al Concejo en “una fábrica de humo”.

López también señaló “no se deroga la ordenanza” como había señalado algún concejal, sino que se baja a cero la alícuota, lo que permitiría a un futuro gobierno volver a aumentarla.

El concejal Osvaldo Miatello, por su parte, primero criticó que se trate un proyecto que impactará recién en 2019, cuando “las dificultades ya están ahora”, y macaneó a los que votaban la ley al considerarlos “pesimistas”.

“Creen que el año que viene vamos a estar aún peor”, lanzó.

A su tiempo, el concejal justicialista Eduardo Toniolli, apeló al humor para decir que los argumentos a favor del proyecto buscaban “intentar justificar los tarifazos con eufemismos mientras que el dólar corre más rápido que Mbappé”, aunque “todavía me duela recordarlo”.

Toniolli afirmó que Litoral Gas, que se comprometió a ampliar redes de gas, lo hará en función de su propia conveniencia y no la de la ciudad y los vecinos.

Además, el presidente del PJ rosarino enumeró una serie de medidas de corte “popular” las cuales, desde el oficialismo, según él, habían rechazado porque “no hay plata”.

Y también señaló el acuerdismo entre oficialismo y el bloque Cambiemos. “Acá hay un toma y daca; esto lo paga el usuario de transporte, que por otra parte son cada vez menos”.

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La concejala de Ciudad Futura, Caren Tepp, habló de “hipocresía” y señaló que el proyecto “ni siquiera se debatió en comisiones”.

“Dijeron tenemos los votos y se impuso el acuerdo. Ni siquiera respondieron preguntas”.

La edila mencionó a “los excluidos” que no poseen red de gas y también criticó el “desfinanciamiento” de estado municipal ya que, como suelen decir en su espacio, “en el siglo XXI la política es desde los territorios”, por lo cual defienden “los gobiernos locales”.

En última instancia, el concejal y vicepresidente del cuerpo, Roberto Sukerman, se mostró también muy critico, pero se diferenció de los anteriores oradores.

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Sukerman no castigó tanto a López Molina, de quien dijo que “es muy inteligente” y que “por lo menos se hace cargo de que es macrista”.

Asimismo, dijo, en alusión al supuesto intercambio de votos con el oficialismo para aprobar el aumento del boleto de transporte días atrás y el proyecto en tratamiento, que le habían “pagado muy poco”, ya que la idea original de Roy era una eliminación de tasas mayor.

Todos los dardos del ex candidato a intendente fueron para el oficialismo.

“Esperé hasta lo último a ver si alguno hablaba, pero parece que no tienen dignidad”, espetó.

“No critico acuerdos políticos, que pueden hacerse, pero lamento que al Frente progresista no le quede nada de progresistas”, agregó el edil.

Y cerró: “Se tienen que hacer cargo porque tienen opción de generar una mayoría distinta, y siempre, desde 2011, votan con Cambiemos; plegándose a sectores conservadores. Esto que votamos es la propina de Carrió”.