Dueños de diferentes geriátricos de la provincia de Santa Fe que trabajan con el programa federal Incluir Salud denunciaron esta mañana que la provincia lleva siete meses sin enviarle los fondos necesarios para seguir en actividad.

«Tenemos un programa que se llama ProFe, que está relacionado con pacientes que no tienen ningún tipo de cobertura y los cubre la provincia», contó Maximiliano Irranca, encargado del geriátrico ubicado en calle Italia, entre San Lorenzo y Urquiza, en diálogo con Conclusión.

Además de este cese en el pago, Irranca advirtió que desde 2016 está congelado el monto que el Gobierno provincial envía por paciente. «El costo mensual es insuficiente. La última actualización fue en diciembre de 2016 a razón de 600 pesos diarios, siendo que el ProFe siempre estaba a la par de los pagos de PAMI. En el momento que ellos aumentaban la cápita, ProFe también lo hacía», explicaron quienes padecen esta situación mediante un comunicado entregado a la prensa.

«Es inviable. Imagínense que con los costos de convivencia actual, lo que cuesta la luz, el gas y demás, es imposible seguir manteniendo esta prestación», alertó Irranca.

Al ser consultado por la respuesta que las autoridades provinciales les han dado a sus reclamos, el encargado del geriátrico señaló a Conclusión: «Nos ha dicho la coordinadora de ProFe, Susana Vázquez, que es imposible hacer el aumento porque estiman que ese pago está bien».

Según relataron los afectados, actualmente hay 130 pacientes, distribuidos en cinco geriátricos de la ciudad, que están expuestos a quedarse sin prestación ante la falta de recursos.

«Imaginen estos siete meses con los aumentos que se fueron dando, sin tener en cuenta los que vamos a seguir teniendo. Esto lleva a la quiebra. No podemos pagar un montón de cosas, como los impuestos en tiempo y forma y los aportes sociales de las empleadas», describió Irranca.

El encargado también apuntó que la falta de fondos genera que haya atraso en el pago de sueldos y faltante de insumos. «ProFe no está entregando pañales hace un mes y estos son pacientes que utilizan 180 pañales mensuales», comentó.

«Básicamente, nos llevan a la quiebra», cerró ante Conclusión.