Los concejales de Rosario decidieron en la última sesión del año pasado votar una reducción del 30 por ciento de sus salarios. Ahora, por decisión unánime del cuerpo, los recursos ahorrados por esa acción serán destinados al Banco de Alimentos, que los utilizará para atender la alta demanda alimentaria derivada de la pandemia.
Así lo comunicó en dialogo con Conclusión la presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck, quien indicó que «los concejales están trabajando codo a codo para que les lleguen los alimentos a todas las personas de la ciudad que los necesiten».
«Eso llevó a que el Concejo Municipal, que viene teniendo reuniones entre sus presidentes de bloque en estas últimas dos semanas de forma virtual, decida por unanimidad que el ahorro que se provoca de la reducción de salarios que votamos en diciembre pasado sea destinado al Banco de Alimentos», explicó Schmuck.
En diciembre pasado, durante la última sesión del año, los concejales se redujeron un 30 por ciento los salarios por una iniciativa presentada por el bloque de Ciudad Futura-FSP. Ahora, ese ahorro tendrá como destino el BAR. «Nos parecía que era el mejor destino que podíamos tener», argumentó la presidenta del Concejo.
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Desde el Palacio Vasallo vienen trabajando junto a la Universidad Nacional de Rosario, el Banco de Alimentos, la Municipalidad y la Provincia para atender el alza del a demanda de asistencia alimentaria generada por la pandemia y el parate de la economía derivado de las medidas sanitarias preventivas.
Por su parte, las organizaciones sociales han alertado en los últimos días que la demanda de asistencia alimentaria ha incrementado hasta triplicarse. Sobre esto, Schmuck apuntó que «hay familias y colectivos que nunca reclamaron asistencia y hoy lo hacen, como taxistas, artesanos, actores, músicos y demás. Son públicos que generalmente no le piden nunca al Estado y hoy están en una situación complicada».
Al momento de hablar del trabajo que viene llevando adelante el Banco de Alimentos de Rosario, su presidente, Gustavo Cuneo, señaló a Conclusión que están «trabajando exactamente el triple de lo habitual» para abastecer la demanda. «Lo hacemos con voluntarios y personal que aporta la Municipalidad para tratar de atender la situación. También hemos extendido el horario y los días de trabajo. Lo hacemos de lunes a sábado de 8 a 20 horas», contó.
En relación a la cantidad de alimentos con los que están trabajando, Cuneo detalló que son 250 mil kilos que salen divididos: algunos en bolsones y otros en productos para cocinar. «Estos últimos, hasta el viernes llevaban 576 mil raciones», concluyó.
