Por Gisela Gentile

El nombre de esta iniciativa global deriva de la nefasta estadística que 1 de cada 3 mujeres será golpeada o violada a lo largo de su vida, esas son mil millones de mujeres. “One Billion Rising” (Mil millones en pie) es una acción mundial de V-Day, productora de la obra Los monólogos de la vagina de Eve Ensler.

Esta campaña que agrupa a miles y miles de mujeres, es sin fines de lucro y solo intenta visibilizar la violencia machista, la misma es sin fines de lucro y busca establecer una conexión entre el amor y respeto a las mujeres, y el fin de la violencia contra ellas.

No es casual que se realice un 14 de febrero, ya que mediante esta actividad se intenta quitar romanticismo el día de “San Valentín” y visibilizar como las mujeres son maltratadas y violentadas cotidianamente, inmersas en una sociedad machista y patriarcal.

La primera vez que se realizó en Rosario fue en 2014, para luego volver a repetirlo en 2015 y 2019, en cada oportunidad cientos de mujeres se acercaron con una prenda o accesorio rojo para, de manera colectiva, gritar con el cuerpo que el maltrato no es amor.

Conclusión dialogó con algunas de las organizadoras de este importante encuentro para conocer sus reflexiones en torno a la jornada que se avecina.

Eva Concepción Domínguez pertenece a la agrupación Familiares atravesados por el femicidio y comentó que “este 14 de febrero estamos desmitificando un poco a San Valentín, ya que no queremos bombones ni flores, sino que pretendemos más derechos, que nos respeten, que nos dejen de matar, violar y abusar a  nuestras niñas y niños. Es fundamental poder concientizar en esta sociedad machista y patriarcal”.

“Los que nos ocurre a las mujeres, se trata de una pandemia sistemática y no creemos más en el amor romántico, por el contrario, pretendemos una amor de igualdad y equidad para todas y todos. Este viernes queremos bailar libres de toda violencia”, sentenció.

Te puede interesar: Baile y expresión corporal contra la violencia de género

En el mismo sentido y sobre el próximo 14 de febrero, Celeste Lepratti ex concejala, docente e integrante de la agrupación <Arde Matria> enfatizó, “nos encontramos para bailar en el marco de la acción global propuesta por Eve Ensler desde 2012 (One Billion Rising V-Day). Este baile colectivo es una de las actividades que nos convocan camino al #8M en Rosario. La idea central es muy sencilla, poder encontrarnos y bailar, y desde esa acción (no excluyente) pero que nos convoca, decir todo lo que querramos”.

“Bailamos poniendo el cuerpo una vez más, como una forma de denuncia, para decir basta a tantas violencias, pero también lo hacemos porque nos es placentero, con el convencimiento de que podemos relacionarnos de otra manera. Mil millones bailando alrededor del mundo es, como dijeron por ahí,  revolucionario”, reflexionó.

ATE Rosario también es parte de la organización de esta jornada, por ello Liliana Leyes, Secretaria de Organización, brindó una su opinión al respecto. “Desde ATE Rosario convocamos a bailar contra la violencia desde hace años. Llamamos a que participen millones de mujeres y disidencias a bailar, utilizándolo como una herramienta de lucha”.

“No queremos regalos, solo pretendemos que luego de haber transitado un 2019 con tantas víctimas de femicidio, se termine este genocidio a mujeres, trans y disidencias que se llevó 286 vidas en este último año”.

Para finalizar, María Suárez de la organización Indeso Mujer, comentó que “nos fuimos sumando en cada una de las oportunidades que se fue realizando, ya que encontrarnos en el baile una resistencia ante las violencias hacia las mujeres”.

“Contamos con la participación y colaboración de varones antipatriarcales, que se ven sensibilizados y apoyan esta necesidad de transformar los vínculos. Es una iniciativa muy interesante que se replica en todo el mundo y que tiene que ver con las expresiones en los espacios públicos, que nos fortalecen y nos muestran resistiendo en una sociedad en donde no vivimos seguras, por el solo hecho de ser mujer”.

Múltiples formas de violencias son las que sufrimos las mujeres día a día, “acoso, riesgo de integridad sexual, valoraciones corporales, calificaciones, frente a esto no podemos seguir naturalizándolas, debido a esto se multiplica la creatividad de nostras para transformar la mirada de la sociedad en torno a estas cuestiones”.

“Este baile es una expresión clara y contundente en relación a que nuestro cuerpo es nuestro territorio y tenemos el derecho a tomar decisiones en él, desde ese lugar nosotres vamos aprendiendo a bailar juntes”, concluyó.

A quienes les resuene la propuesta están invitadas a llevar una prenda o accesorio rojo, para de esta manera expresarse de la manera que deseen, bailando, moviéndose contra todo tipo de violencias. La invitación está hecha para las 18 en La Pérgola (Presidente Roca y el Río).