En la previa de lo que será el feriado por el 9 de julio, Día de la Independencia en Argentina, desde el Gobierno nacional, a través del Ministerio del Interior, este lunes fue determinado como “día no laborable con fines turísticos” -no confundir con feriado puente-, por lo que comercios y servicios decidieron brindar normalmente su atención al público, generando a su vez un panorama normal en cuanto al tránsito de gente en las calles rosarinas.
Desde primera hora hasta pasado el atardecer, comercios abrieron normalmente al público, contrarrestando así el flujo de gente que se vería disminuido en la ciudad ante la no apertura de escuelas y bancos.
De igual manera, en lo que refiere a los servicios, tanto los transportes como la recolección de residuos funcionaron con frecuencia normal, de igual manera que también se llevaron adelante controles de tránsito y hubo guardias garantizadas en los centros de salud públicos (hospitales, policlínico San Martín, Sies e Imusa).
Los comercios rosarinos abrieron con normalidad este lunes, tal como habían anticipado comerciantes a Conclusión en días anteriores, debido a que factores como la caída del consumo y las bajas ventas agravan la necesidad de los dueños y trabajadores por contar con esos días laborables.
El presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro Comercial a Cielo Abierto Calle San Luis, Miguel Angel Rucco Gulam, había asegurado a este medio que “la situación es muy difícil de afrontar” porque “la perdida del poder adquisitivo se traduce a la caída de las ventas”, y que “el 99% de los locales” mayoristas y minoristas abrirían sus puertas este lunes.
Según el presidente de la Asociación de Comerciantes, “comparando junio con el mismo mes del año pasado, teniendo en cuenta el 52% de inflación, las ventas han caído en un 20 o 25% en general, aunque en algunos rubros es peor y la caída llega hasta un 30%. Todo esto teniendo en cuenta que el año pasado ya fue malo. Va cayendo cada vez más”.
