En las últimas horas, choferes del Sistema Integrado de Emergencias de Salud (Sies) plantearon que la ambulancia que debió asistir a Joaquín Pérez luego de recibir los disparos tuvo retrasos a raíz de desperfectos mecánicos. El secretario de Salud municipal, Leonardo Caruana, aseguró este viernes que, si bien investigará a fondo lo sucedido, no considera que haya habido demoras en la atención médica.

“A las 22:54 entra el primer llamado, 22:57 se le asigna el móvil 2.257 que a las 23:10 llega al lugar y 23:15 al Heca. Esos 13 minutos de demora, es porque la unidad no podía pasar los 45 km por hora por un problema en la bomba inyectora que no le permitía acelerar”, indicó el delegado gremial de los choferes del Sies, José María Solis, en declaraciones a Radio2.

El secretario de Salud rosarino recibió este viernes la consulta por esta situación durante una rueda de prensa y afirmó que investigarán a fondo para conocer en detalle cuál fue la gestión y el despacho de la ambulancia. Aun así, consideró que la llegada en 13 minutos «está dentro de lo que marcan los códigos internacionales».

«No hubo demoras. Es un tiempo de llegada que está dentro de los códigos habituales en relación al código rojo», acentuó Caruana este viernes frente a los medios, entre ellos Conclusión.

Y contó: «Despachamos una ambulancia. Podríamos haber despachado otra que estaba en el Hospital de Niños Zona Norte, pero no tenía en ese momento recurso humano. Llegamos en 13 minutos ante un hecho grave que no debe esconder la profunda tristeza que provoca la pérdida de un joven».

Al recibir puntualmente la pregunta por el despacho de una ambulancia con limitaciones mecánicas para trasladarse a la velocidad requerida, el funcionario municipal rechazó la decisión de despachar un vehículo que no está en condiciones, pero reiteró que no hubo retrasos en la llegada.

«Claramente, llegar en menos de 15 minutos condice con los códigos internacionales, que hablan justamente de ese tiempo, entre 10 y 15 minutos, para estas situaciones», reiteró.