El rector de la UNR Franco Bartolacci y la presidenta del Conicet Nacional, Ana Franchi firmaron un convenio por 30 millones de pesos para la construcción de la sede y laboratorios del IPROBIQ (UNR-Conicet) y la Incubadora UNR.
“Estamos muy contentos de firmar un acuerdo con la UNR que permite que un instituto que existe desde el 2014 vaya a tener su propia sede”, dijo orgullosa a Conclusión Franchi y en seguida señaló que “es importante por el instituto, por la gente, un instituto dedicado a hacer transferencia al sector productivo que además es un símbolo de la colaboración entre las universidades nacionales y el Conicet, que es fundamental”.
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Destacando la importancia del convenio, consideró que la iniciativa significa “volver a insistir con lo que demostramos este último año -2020-: la necesidad de una universidad científica, comunitaria, tecnológica que permita activar, más en casos como el que pasó, algo totalmente inesperado -pandemia-, y con una comunidad fuerte que permitió responder”.
“No se puede hacer un logro científico-tecnológico sin tener preparada una comunidad, así que más claramente que nunca, la ciencia y la tecnología son una inversión”, resaltó convencida.
Por último recordó los logros y el desempeño del Conicet durante la pandemia y dijo que “a partir del 19 de marzo que se formó la Unidad Coronavirus, entre el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y el Conicet, son varios los grupos que se ponen a trabajar y en los primeros 45 días tuvimos el primer kit de anticuerpos”. Además destacó la fabricación de respiradores, de barbijos, y la participación de las ciencias sociales en todas las consecuencias sobre cómo afectó a nuestra vida la pandemia y el aislamiento. “En todo el país, se han visto muchos logros”, finalizó.
Por su parte, Bartolacci marcó la importancia del acuerdo y explicó que “la idea es fortalecer el vínculo entre la universidad pública y el Conicet».
“No hay inversión más transformadora que invertir en educación, ciencia y tecnología”, enfatizó y agregó: “Esto es muy importante, se trata de una inversión conjunta de cerca de 30 millones de pesos que permitirá tener un espacio propio y a su vez, que la UNR comience a trabajar en el marco de su propia incubadora. Era un desafío pendiente y fortalece la línea de inversión en infraestructura, ya que venimos avanzando mucho en ese sentido para garantizar mejores condiciones de trabajo y estudio y producción de ciencia en nuestra comunidad y poner en valor la ciencia local y la ciencia argentina para el desarrollo”.
“La pandemia puso en evidencia el valor de la universidad pública, de la ciencia y queremos seguir invirtiendo”
