Por Candelaria de la Cruz

Desde la Universidad Nacional de Rosario (UNR) surge el programa «Universidad Abierta Para adultos Mayores» en el cual se dictan cursos, talleres y otras actividades educativas y culturales con el gran objetivo de «contribuir a la vida adulta».

En paralelo a los cursos y talleres, se implementan diferentes propuestas culturales y es allí donde, luego de mucho trabajo, se gestó el libro «Contame una Historia».

«Contame una historia» nace en el 2013 como un mecanismo para comprender el presente y construir el futuro a través de la memoria.

José Dalonso es escritor, periodista y docente de la escuela de Comunicación Social de la UNR y el encargado de llevar a cabo esta propuesta que tenía que ver con poner en valor la palabra de los adultos mayores a partir del relamo de las historias de su vida. candelaria_fvizzi1

En diálogo con Conclusión cuenta su experiencia: «Para mi contenía un capital muy valioso de sentido el contar como se vivía en otra época, y además, como un aporte inclusivo, generalmente los adultos mayores son un sector de la sociedad que no esta incluido».

“Se trata de tu casa, del club de barrio. Se trata de evocar momentos y personajes inolvidables; de contar historias, de compartir recuerdos, de recordar anécdotas y personajes  y entre todos reconstruir la historia”, relató.

El libro posee relatos de aproximadamente 20 adultos mayores entre 60 y 80 años que decidieron, luego de un largo trabajo de relatos y escucha, contar sus historias de vida.

«Cuando lo pensamos parecía poco consistente, pero yo sabía hacia donde iba, la idea era apelar a que sus adultos comiencen a recordar momentos de su vida»

El libro tuvo un proceso gráfico un poco lento, según relata Dalonso, pero a la vez, muy importante ya que poder poner en palabras y luego relatar historias personales que estaban en el orden de lo privado y se hacían públicas hasta poder ser compartidas con el público atavés de un libro era algo totalmente inesperado.

«Se largaron a escribir y ya había un volumen y además, si bien nunca estuvo planteado como un taller de escritura, el compartir las escrituras, leer en grupo hizo que esta sea cada vez mejor», afirmó el docente.

Esta compaginación de historias no tuvo pretensiones, desde su comienzos no se buscó la calidad en la redacción, sino en el contenido de las historias.

«La idea era eliminar ese prejuicio y lo logramos»

Según cuenta José, las clases con el correr de los encuentros se transformaron en momento de mucho goze ya que cada uno lograba sacar un recuerdo de lo privado, lo leía frente a a sus compañeros y la escucha se convertía en algo muy valioso que les disparaba las ganas de escribir.

«El curso no tiene una planificación muy específica, sino que va fluyendo medida que ellos mismos van elaborando los relatos», remarcó.

y agregó: «La escritura tiene un gran potencial reparador, el hecho de que vos pongas en palabras cosas que viviste, es sacar desde un lugar donde las tenían escondidas y ese salto de calidad que hubo en los relatos es por el tipo de temas que se iban tratando en los relatos cuestiones más simples que conllevaron a relatos más profundos»

«Este libro rompe con el estereotipo del jubilado inactivo»

Muchas de las historias que se pueden leer y vivir en «Contame una historia» ocurrieron hace 40 o 60 años y que si no son contadas esas historias se pierden.

«Hay mucha gente que decía a quién le puede interesar mi vida, porque tal vez eran amas de casa o habían tenido un empleo formal, pero sin embargo en esa cotidianeidad que comenzaron a escarbar, salieron historias fantásticas de lo que era la vida en un pueblo o en una sociedad de otra época», aseguró José Dalonso.

«El volcar las historias tiene un poder reparador enorme»

Desde un primer momento la intensión de este libro fue conocer la historia a través de relatos propios que se alejen de los libros de historia clásicos y eso marcó la diferencia.

«Conocer la historia por el protagonista mas calificado fue el sustento de todo esto», finalizó.

Foto: Florencia Vizzi