En el marco de la firma del convenio de cooperación entre la Comisión de Control, Convivencia y Seguridad Ciudadana del Concejo Municipal y el Observatorio de Víctimas de Delitos, que contó con la presencia de la presidenta del Concejo Municipal María Eugenia Schmuck, la concejala se refirió al avance en el tratamiento de la ordenanza sobre alcohol cero al volante y la regulación de Uber en la ciudad. Adelantó que hoy sería tratada en la Comisión de Obras públicas donde estaba trabada desde hace tiempo y si se consigue el visto bueno, podría ser aprobada en poco tiempo.

Por otra parte, abrió la discusión sobre la aplicación Uber, que es ilegal porque no existen ordenanzas que regulen la actividad, y consideró que «hay que crear consensos porque es una herramienta de vinculación de vecinos y vecinas», además agregó que es necesario «generar una ordenanza que permita unificar el sistema».

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Ante el avance de la aplicación Uber, la concejala expresó: «Hace ya tres años elaboramos un proyecto de regulación de aplicaciones en general, vinculadas al sistema de movilidad en la ciudad de Rosario, donde intentamos regular el transporte público y también el sistema transporte privado, que comenzaba manejarse con Apps. En ese momento planteábamos que las aplicaciones serían un nuevo sistema de despacho de viajes. También sostenemos que cualquier sistema de transporte privado tiene que cumplir con las mismas obligaciones y responsabilidades que el sistema de transporte público».

«Hay que concentrarse en la regulación de las aplicaciones vinculadas al sistema transporte público, las plataformas digitales son una nueva forma de de los vinculación de los vecinos y las vecinas de la ciudad», apuntó la edila oficialista.

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Al no existir regulación al respecto, «estas aplicaciones, de alguna manera, comienzan a generar espacios ilegales, como los remises ilegales y Uber, que no es legal en la ciudad de Rosario, porque para hacerlo tiene que haber una ordenanza que lo regule y que les fije obligaciones y responsabilidades. Tanto a ellos como a los remises ilegales, les caben las generales de la ley, que son multas importantes por no cumplir con la normativa».

«No hay consenso para avanzar sobre el sistema de transporte privado, pero pensemos en el sistema de transporte público, digamos cuáles son las reglas para que las aplicaciones funcionen. Hay que elevar la calidad del sistema, es decir, si tengo una aplicación que me puede decir quién es el chofer, que lo pueda elegir, que lo pueda incluso calificar y que ante reiteraciones de quejas, ese chofer pueda ser sancionado, nos permitiría elevar la calidad del sistema», expresó Schmuck.

Otro de los temas que está al tope de la agenda en el Palacio Vasallo es el impulso de una ordenanza de «alcohol cero» al volante. En ese sentido, la concejala dijo que «hoy es un día clave».

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«Ayer (lunes) el concejal Agapito Blanco se reunió con las organizaciones de víctimas, con Compromiso Vial y tuvieron una muy buena charla. Estamos realmente con muchas expectativas de que hoy en (la comisión de) Obras Públicas pueda avanzar el proyecto, y en caso que vaya a la comisión de Gobierno, están los votos para que salga desde hace mucho tiempo. La traba estaba en obras públicas y de ser así se puede llegar a aprobar», adelantó.

La aprobación de la ordenanza de Alcohol cero, generó el malestar de los sectores gastronómicos y quejas por la mala calidad del transporte público, en ese sentido Schmuck respondió: «Lo que analizamos es que la ciudad no está más preparada para tener víctimas fatales vinculadas a la conducción por consumo de alcohol. Frente a esta tragedia que es uno de cada dos siniestros viales hay involucrado alcohol, cualquier otro argumento que plantee que cualquier otro sector para mí es inválido. Si yo voy a conducir no voy a tomar alcohol, tengo que buscar un conductor asignado, tengo que tomar transporte público, prefiero tomarme un transporte público de mala calidad que ser quien conduce una herramienta que puede matar a otros o que puede hacerse daño a sí mismo. No hay ni parangon, ni comparación entre las consecuencias de uno u otro accionar».