Esta mañana se realizó en el Salón Puerto Argentino del Concejo Municipal (Córdoba 501) una jornada de discusión en torno a la iniciativa de la Secretaría de Deportes de la Nación que impulsa la posibilidad de conversión de los clubes en Sociedades Anónimas Deportivas. La actividad fue impulsada por el edil Eduardo Toniolli, y contó con el acompañamiento de concejales y concejalas del justicialismo, el Frente Progresista, Ciudad Futura, y el Frente Social y Popular.
La jornada de debate se inició con un panel integrado por concejales y funcionarios del área de deportes de la Municipalidad, y el segundo panel estuvo integrado por integrantes de la Asociación Rosarina de Entidades Deportivas Amateurs (AREDA), la Red de Clubes, y representantes de Newell’s, Rosario Central, Argentino de Rosario, y Central Córdoba.
Toniolli se manifestó públicamente en contra de las Sociedades Anónimas Deportivas expresando que “los clubes han cumplido siempre en nuestro país un rol social trascendental, y desde sus orígenes han sido organizaciones creadas y conducidas por la libre voluntad de sus asociados”, y agregó que “las decisiones no pueden ser tomadas por dirigentes/empresarios que solo piensen y decidan en función de criterios economicistas, de ser así se impondría definitivamente la cultura del descarte y la exclusión”.
En diálogo con Conclusión, el edil expresó: «Para nosotros los clubes han sido siempre en Argentina sociales, culturales y deportivos cuyos dueños han sido los socios y ante los fundamentemos que plantean que malas gestiones en los clubes pueden ser subsanadas con estas herramientas legales nosotros decimos que las malas gestiones se solucionan con buenas gestiones y los únicos que pueden revertirlo son los socios, sus propios dueños».
El presidente de Areda, Alfredo Fasce, sostuvo a Conclusión: «Somos dirigentes de clubes de toda la vida y el que alguna vez formó parte de un club no tiene parangón de aceptar ningún tipo de transformación. Sociedad anónima es una sociedad comercial, de dinero cuyos integrantes son accionistas que dividen los dividendos; el club es otra cosa, son sociales, son contenedores, integrantes de la familia, transmisores de valores, formaciones de chicos. Los dirigentes son solidarios, no cobran porque trabajan para sus amigos, para su gente.
«Con la Sociedad anónima se pierde toda la esencia de los clubes y el reservorio social que tiene la sociedad para transmitir valores».
A su turno el presidente del Centro Asturiano, Horacio Castaño, ratificó que las instituciones deportivas «de barrio son la cuna de los máximos campeones que han tenido los distintos deportes del país».
«Estas instituciones no vamos atrás del negocio, de hecho generalmente vamos a pérdida pero no pueden ir en perjuicio de estas instituciones para fomentar a aquellas que tienen un interés en transformarse en Sociedad Anónima».
