Por Gisela Gentile

A fines de mayo de 2019 las colectiveras de Rosario daban un gran paso hacia la paridad de género. Fue en esa oportunidad en donde el Concejo Municipal aprobó una ordenanza que modificaba la anterior, la del año 2006. Desde esa fecha, la mitad de los colectivos debían ser manejado por mujeres.

Fue en ese mismo momento donde se le puso un plazo de 90 días a las empresas para que crearán un Registro de Aspirantes a Conductoras. Dicha ordenanza alcanzaba tanto las empresas municipales como las privadas.

Sin dudas que ese día quedará grabado a fuego en quienes día a día luchan en pos de conseguir la tan ansiada igualdad, en donde el género no sea un condicionante para ingresar en el sistema laboral. Esta iniciativa surge de la lucha de muchas colectiveras que denunciaban que era moneda corriente que les hicieran contratos por tres meses, y luego dejaran caer dichos contratos.

Sumado a este artilugio contractual realizado por las empresas, las mujeres colectiveras aceleraron los procesos, impulsando una modificación, luego de haber soportado las nefastas y arcaicas declaraciones del titular de la UTA local, Manuel Cornejo. El mismo había asegurado que “el cuerpo de la mujer no está preparado para manejar un colectivo”, pensamiento que había hecho público luego del reclamo de un grupo de mujeres para ingresar a trabajar al transporte urbano de pasajeros.

Hasta aquí todo maravilloso, pero en este último tiempo ¿hemos podido observar ese cambio radical en las líneas que frecuentemente utilizamos? ¿La mitad de los colectivos son manejados por mujeres? ¿El Ente de la Movilidad de Rosario aplicó el control trimestral para saber cuáles son las incorporaciones y cuál es la modalidad, previsto en la ordenanza de 2019? ¿Está vigente el Registro de Aspirantes a Conductoras? Estos y muchos más interrogantes tienen, lamentablemente, una respuesta sumamente negativa.

La nueva norma de 2019 otorgaba un plazo de 90 días para la conformación de ese Registro de Aspirantes, herramienta por la cual se tendría un registro real y cuantificable de la cantidad de mujeres que quieren conducir colectivos. Es conocido que muchas manejan taxis, por encontrar mayor salida laboral, pero su deseo es manejar los grandes rodados.

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Desde aquel mayo de 2019, y con una ordenanza vigente, la situación de las mujeres colectiveras no se ha visto medularmente modificada. Por ello, “Mujeres en lucha por la igualdad en el transporte” se concentrará mañana martes en el Concejo Municipal (Córdoba y 1 de mayo) para decir basta a la invisibilización y discriminación.

Natalia Munafo trabaja actualmente como chófer de colectivo en la empresa Movi, y a la par, continúa apoyando y llevando adelante la lucha por el cupo femenino en todos los medios de transporte. En dialogó con Conclusión, profundizó la real situación de muchas mujeres que quieren ser colectiveras pero las empresas no las toman. “El 2 de noviembre vamos a estar en el Concejo para presentar un proyecto de ordenanza que va a modificar la N° 7981 que habla de un cupo del 50% que fue modificada en el año 2019, cuando ingresamos por primera las mujeres al transporte público. Ahora, pretendemos que sea nuevamente modificada debido al incumplimiento de la ordenanza, y en segundo lugar, a la ampliación de las áreas en la conducción”.

Hoy por hoy se sigue incumpliendo la Ordenanza, esquivando el ingreso de mujeres en el transporte no solo público, sino también en el ámbito privado

La intención es que se aplique no solo al transporte público, sino también en otras áreas de conducción. “Con esto último nos referimos a que hay chóferes que pueden desarrollarse en lugares donde no se requiere de ninguna fuerza masculina para cumplir con dicha labor, como por ejemplo las trafic de <Mi bici tu bici>, las del SIES, camiones de residuos, entre otras. Es decir, toda aquella oportunidad de trabajo donde se requiera una persona para conducir y sea cubierto tanto por un hombre como por una mujer sin hacer distinción alguna de su género”, sentenció.

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En torno a cómo se están desempeñando las empresas en este sentido indicó que “hoy por hoy se sigue incumpliendo la Ordenanza, esquivando el ingreso de mujeres en el transporte no solo público, sino también en el ámbito privado. Agregando a lo último mencionado, todas las áreas de conducción”.

En torno a esta nueva iniciativa que se presentará este martes agregó que “el proyecto de ordenanza va a buscar que la ordenanza no sea burlada, que las oportunidades de trabajo para las mujeres sean mayores y verdaderas. Se va buscar que haya una verdadera igualdad laboral en los medios de transporte”.

No podemos seguir pensando que la mujer debe quedarse en su casa cuidando a los hijos, limpiando el hogar y esperando al marido con la comida hecha

Por último, Natalia, una de las choferes que ingresó a MOVI mediante un amparo, realizó una reflexión final. “No podemos seguir pensando que la mujer debe quedarse en su casa cuidando a los hijos, limpiando el hogar y esperando al marido con la comida hecha. Justamente esa situación ha llevado a la mujer a trabajar de manera precarizada, mal paga. Siendo lógico que, hoy en día, el patriarcado se niegue a ceder ya que ha tenido mano de obra gratis durante toda la historia”, concluyó.