Por Alejandro Maidana
“Los españoles tuvieron una clara superioridad sobre los demás pueblos: su lengua se hablaba en París, en Viena, en Milán, en Turín; sus modas, sus formas de pensar y de escribir subyugaron a las inteligencias italianas y desde Carlos V hasta el comienzo del reinado de Felipe III España tuvo una consideración de la que carecían los demás pueblos.”
Voltaire.
El edificio del Club Español es una de las obras más significativas del Modernismo catalán, obra del arquitecto Francisco Roca I Simó. Su valor está reconocido en todos los textos nacionales referidos a patrimonios arquitectónicos. Ha sido declarado Patrimonio Arquitectónico-Histórico-Cultural por la Municipalidad de Rosario, por la Provincia de Santa Fe y Monumento Histórico Nacional.
Su nacimiento data de 1882, gracias a un entusiasta grupo de inmigrantes españoles que le dan vida al Centro Español. Algunos de los nombres salientes que reunidos en el café del viejo teatro Olimpo pensaron esto como un local social fueron Sebastián Gana, Cayetano Giménez, Ramón Castañaga Munuce, A. Zubelzu, J.B. Avalle, J. Sugasti y A. Macera.
A tan solo tres décadas de su fundación, inician la construcción del edificio actual. La inauguración oficial se da en el marco del Centenario de la Independencia de nuestro país. El hecho ocurría un 9 de julio de 1916.
Muchos fueron los interesados que, movilizados por esta enorme posibilidad de congregarse en un lugar que reuniera a la colectividad, no solo se asociaron, sino que también brindaron un gran aporte económico. A continuación se detallan algunos que llevan consigo apellidos destacados y de gran peso en la ciudad y provincia.
Carlos Casado del Alisal: fundador de la ciudad de Casilda, del Bco. Santa Fe y Ferrocarril Oeste Santafecino.
Ciro Echesortu: fundador de barrio Echesortu.
Juan Canals: constructor del Antiguo Palacio de Tribunales y Villa Hortensia.
Julián Bustinza: agrimensor, brindando un gran aporte material y cultural al progreso de la ciudad.
José Arijón: importante empresario
Juan Cabanellas: dueño de “La Europea”, pariente de Roca I Simó.
Manuel y Ángel García: Fundadores tienda “La Favorita”.
Marcos Paz.
Víctor Vilela: intendente y fundador del hospital de Niños, que hoy lleva su nombre.
Ramón Cifré: dueño de la confitería de su nombre.
Daniel Infante: fundador de la Cia. de Seguros “La Inmobiliaria” e intendente de la ciudad.
Octavio Grandoli: primer intendente de nuestra ciudad, Diputado nacional, cofundador del Barrio Arroyito.
Miguel Monserrat: fundador de la ferretería “Ramonda, Moserrat y Cía” y del Banco Monserrat, Presidente de la Bolsa de Comercio.
Francisco Roca y Simó: arquitecto, diseñador de varias propiedades de Rosario.
La presencia masculina era manifiesta, ya que esto se inició como un club de hombres. Pero la historia se modificó en 1935, cuando ingresaron por primera vez dos mujeres. Ellas fueron Firma Mayor de Estévez (Esposa de Odilo Estévez) y Corona González de González. De esta manera, el cupo femenino comenzó a abrirse camino dentro del lugar.
El Club Español, esta impactante obra maestra de la arquitectura moderna, reconoce tres partes: la anterior, la central y la posterior, que presentan modos particulares de resolver los espacios. Pero a su vez, la organización de las funciones se realiza a partir de un eje longitudinal imaginario que divide la organización de las partes en dos.
La gigantesca claraboya de hierro y vitroux con el escudo español, se ubica a 25 metros de altura y abarca una superficie de 317 m2. La misma es considerada la más grande la ciudad, por tamaño y calidad de sus piezas.
Más allá de que este Patrimonio Histórico tenga anclaje en la cultura española, es atinado marcar como hecho de importancia que está abierto a toda la ciudadanía.
“En general lo que buscamos permanentemente es que el Club se transforme en un espacio cultural. No solo tenemos danzas típicas españolas como el flamenco, samba andaluza, también ofrecemos la posibilidad de aprender teatro, tango, esgrima, ajedrez, entre otras actividades”, detalló a Conclusión Susana Valiente, secretaria del lugar.
“Nos esforzamos para hacerle entender a la gente de nuestra ciudad que es un club rosarino, ya que al ser tan exuberante el edificio y tener raíces en otro país, puede parecer que el ingreso es selectivo. Aquí con una cuota societaria se puede acceder a todas las bondades del lugar”, enfatizó.
Enclavado en Rioja 1052, su imponente fachada se lleva las miradas y el asombro de todo transeúnte que pasa frente a ella. Visitado por los reyes de España en 1985 en el marco de las obras de lo que sería el Complejo Cultural Parque de España, el Club Español se erige como la entidad madre de todas las instituciones de esa parte de Europa en nuestra ciudad.
