Una cola interminable. Jubilados afiliados a Pami, se acercaron esta mañana a los consultorios externos del Sanatorio Rosendo García de calle Buenos Aires al 1200 para conseguir un turno ya que fueron derivados desde el Hospital Italiano donde no podían continuar su tratamiento por conflictos del nosocomio.

El problema fue, que fueron cientos de personas las convocadas un mismo día, lo cual generó una cola interminable de jubilados que tuvieron que permanecer parados en la calle esperando por un turno durante horas.

Esa fila dio vuelta por el patio y salía hacia afuera por calle Buenos Aires, para doblar por la esquina hasta la puerta de la sede de 3 de febrero al 700. Sólo atienden dos personas al público por lo cual las esperas son extensas.

En diálogo con LT8, una mujer se quejó por la situación y enfatizó que es inadmisible y “vergonzoso que determinen un sólo día, el primero de octubre, para dar turnos para noviembre».