La Secretaría de Control junto a la Oficina de Protección Animal y el apoyo de la Policía Comunitaria cerraron un criadero clandestino y recataron 18 cacorros de una vivienda casa ubicada en Espinosa al 6600.

El cierre se logró tras numerosas denuncias particulares y tras constatar que vendían los animales a través de las redes sociales por un valor de 65 mil pesos.

Una vez en el lugar, se encontraron con 18 cachorros que fueron luego puestos en hogares de tránsito ya que algunos tienen menos de una semana de vida.

Los perritos seguirán allí que el Juez de Faltas determine el destino de los mismos.