Desde la entidad que nuclea a las carnicerías de Rosario, sostuvieron que la llegada de la feria itinerante de ventas de carne propuesta por el Gobierno Nacional a algunas plazas de la ciudad, no los beneficiaría teniendo en cuenta la situación crítica que atraviesa el sector.

Al respecto, el presidente de la asociación, José García, argumentó: «el Estado nos cobra y exige todo tipo de controles e impuestos. Pero luego ellos mismos, instalan en plena plaza una feria para repartir carne sin ningún tipo de control y con descuentos que a nosotros no nos ofrecen».

Por su parte la concejala Renata Ghilotti, quien los recibió este martes, remarcó: «Los rosarinos tienen que entender que estas ferias atentan contra el carnicero del barrio, el amigo, el de confianza, ese emprendedor que apuesta y paga en impuestos en la ciudad. A quien el Estado primero lo privó de vender con descuentos frente a las grandes cadenas de supermercados y ahora le monta una feria delante de su negocio».

«Hay una clara discriminación y una competencia absolutamente desleal. Si buscan beneficiar a sus organizaciones sociales y políticas fundiendo a los carniceros de la ciudad deberían decirlo abiertamente», añadió la edila.

La feria itinerante, que se desarrolló el pasado miércoles en la plaza San Martín, vendió más de mil kilos de carne y se prepara para desembarcar mañana en zona sur. Todo a cargo de organizaciones sociales afines al gobierno y de la Dirección Nacional de Política Integradora del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Para finalizar, una de las conclusiones de la reunión con el representante de los Carniceros fue avanzar en un pedido de informes al municipio «sobre los permisos y controles bromatológicos de la feria, en el caso de no existir exigirán el cese inmediato de la actividad e insistirán en ser tenidos en cuenta para los descuentos nacionales en los cortes de carne».