Cerca de las 16 de este miércoles –en vísperas de que el seleccionado argentino se juegue el pase a los octavos de final del Mundial de Qatar ante Polonia– el centro rosarino arrojó un panorama totalmente atípico: tal como ocurrió con los primeros dos partidos de la fase grupos, las calles de la ciudad permanecieron desiertas por casi dos horas.

En la esquina de Córdoba y Corrientes, sumamente transitada durante los días hábiles, sólo unos pocos transeúntes caminaban sobre la peatonal.

En tanto, la zona de San Luis y Corrientes -muy concurrida por ser un punto central del comercio y el transporte- también se encontró desierta alrededor de las 16 de este miércoles. Mientras duró el partido, los negocios permanecieron cerrados.