Entre la madrugada y la tarde de este miércoles las lluvias caídas sobre Rosario acumularon casi cien milímetros. La gran cantidad de precipitaciones en cortos períodos de tiempo provocó inundaciones de calles, caídas de árboles y filtraciones de agua en hospitales y escuelas.

Tal fue el caso del Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, que sufrió la inundación de algunas de sus habitaciones debido a filtraciones de agua.

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Lo mismo ocurrió con el nosocomio del hospital Gamen de Villa Gobernador Gálvez: a causa de las lluvias, parte del techo colapsó y en todas las áreas ingresó agua.

Los establecimientos educativos tampoco se salvaron del temporal: la Escuela Técnica Nº 471 Rodolfo Rivarola –ubicada en Junín al 600, a pocos metros de la sede local del Ministerio de Educación– sufrió el ingreso de una enorme cantidad de agua, que arruinó libros de la biblioteca y máquinas de taller. Semanas atrás, se había desplomado el cielo raso de algunos espacios.

Y como si esto fuera poco, la tormenta en Rosario arrojó otra postal difícil de creer: un chófer de la línea 142 tuvo que manejar con paraguas debido al agua que caía dentro del colectivo.

Como es costumbre, la caída de arbolado estuvo a la orden del día: un árbol de gran tamaño se cayó sobre autos estacionados en 3 de Febrero y Laprida, en el ingreso al sanatorio Rosendo García. Afortunadamente, no hubo heridos que lamentar, y el tránsito en la zona fue interrumpido.

Por último, y a causa de la tormenta registrada en la mañana de este miércoles, una caja de luz explotó y entró en llamas en Urquiza y Moreno. El incendio, con grandes llamaradas, se originó a las 8.30 y por ello cortaron el suministro eléctrico en la cuadra.