Se vienen días complicados para la ciudad y país. Es que la Asociación Bancaria ratificó un paro de 48 horas para el jueves y viernes en las siguientes entidades públicas y cooperativas: Banco Municipal, Nación, Hipotecario, Credicoop, Córdoba y Coinag. Mientras que las entidades privadas sí tendrán las puertas abiertas.

«Seguimos insistiendo con nuestros reclamos, como la recuperación de los salarios, la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, la no aplicación del Impuesto a las Ganancias, como así también un gran reforma tributaria», manifestó el secretario general de la Asociación Bancaria de Rosario, Matiás Layús, en diálogo con www.conclusion.com.ar.

En tanto, fuentes de la entidad gremial indicaron a la agencia Noticias Argentinas que hoy el secretario general de la asociación, Sergio Palazzo, podría reunirse con el ministro de Economía, Axel Kicillof, para debatir sobre la conflictiva situación, lo que podría desactivar la medida de fuerza.

Es que la semana pasada la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (ADEBA), la Asociación de la Banca Especializada (ABE) y la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) habían cerrado un acuerdo del plus de fin de año por un monto de $7.500, que será abonado, por única vez, el 5 de enero.

Sin embargo, la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (ABAPPRA) ofreció sólo $1.500 a los empleados del sector, que rechazaron desde un principio la propuesta.

En ese escenario, los trabajadores bancarios advirtieron que sólo darán marcha atrás con la huelga pautada para esta semana si reciben una oferta que los conforme.

Así, mantienen la expectativa sobre el desenlace de la posible reunión de representantes gremiales con el Gobierno, puesto que determinaría si finalmente frenan el plan de lucha.

Los bancarios llegaron a cumplir diez jornadas de huelga, por lo que si se concreta la de esta semana sumarán una más al historial del 2014, un año complicado para el sector desde su comienzo.

Los empleados de las entidades financieras, además de insistircon una «compensación por la pérdida de poder adquisitivo de los salarios», también exigían una suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias.

Sin embargo, esa última cuestión aún no fue resuelta, por lo que será un posible argumento para una futura medida de fuerza en 2015.