Avanza a buen ritmo la construcción de un nuevo espacio cultural y educativo de la memoria y la música en Salta 2141, lugar donde se registró uno de los sucesos más lamentables de la historia de Rosario, a partir de la explosión por una fuga de gas en el edificio que estaba radicado en esa dirección y por el cual fallecieron 22 personas, el 6 de agosto de 2013.

El escenario reivindicará a las víctimas de la tragedia y también tendrá una escuela artística en los pisos superiores. La primera etapa del proyecto estaría terminada antes de fin de año. La iniciativa fue llevada adelante por familiares de las víctimas.

En ese sentido, en diálogo con Conclusión, Marcela Nissoria, pariente de uno de los fallecidos, expresó: “Hemos estado desde el día uno en el pedido, en el concurso de ideas que se realizó para lograr este proyecto, con cada gobernador, concejales, legisladores, y actualmente desde que nos dijeron que sí estuvimos en cada paso que se dio”.

“Esto se vive como un nacimiento de esperanza, nos dejó muy decepcionada la justicia, con las manos vacías, nos revictimizó y sentimos que todo lo hecho había sido en vano», indicó .

“Hoy se reivindica esa lucha con este empezar de obras, ya están tomando medidas, viendo suelos, el miércoles tumban el paredón. Vamos a estar inaugurando la primera etapa, que tiene que ver con tener terminado el Paseo de la Memoria en la planta baja, y detrás la Asociación Civil Salta 2141 y la estructura que quedará armada de hormigón, posiblemente para fin de año esté terminada. También habrá una escuela de música en los pisos superiores”, aclaró.

“La idea es hacer que este sea un lugar donde se respete y se cuide la vida”, remarcó.

Consultada por los detalles de la construcción del espacio, dijo: “Todo está estipulado por los que ganaron el concurso, bien organizado, lo que no se pudo hacer fue el Auditorio en el subsuelo por el tema de las napas de agua, se tuvo que sacar eso. El proyecto es el mismo que ganó y figura en el colegio de arquitectos”.

“La memoria sirve para hacer el duelo, es un acto de justicia de algún modo, un legado que se la va a dejar a la estructura, un testimonio de lo que pasó para que no vuelva a suceder. A los que tuvimos una tragedia de este tipo nos queda esa tarea que realizar”, sostuvo.

“Van a estar los nombres en el hormigón junto con el árbol que quedó como sobreviviente, además del agua como símbolo de vida y un haz de luz que cruzará el edificio”, informó sobre otras características de la obra.