Calles vacías, negocios cerrados y sillas sobre las mesas de los bares. Así se vio la ciudad de Rosario el día después de la vuelta de fase, anunciada ayer por las autoridades del gobierno provincial de Omar Perotti en el marco de la pandemia de coronavirus.

Pese al clima agradable y sol brillante de la mañana rosarina, fueron pocos los vecinos capturados por la cámara fotográfica de Conclusión, la mayoría de ellos yendo al trabajo y unos pocos que madrugaron para salir a pasear con las restricciones vigentes.