La crisis económica que atraviesa el país se siente en todos los sectores. Los inquilinos no son la excepción y cada vez la tienen más difícil a la hora de sostener la vivienda o el local comercial.

En diálogo con Conclusión, el coordinador del Consejo Asesor de Vivienda en la Oficina del Consumidor, Ariel D’Orazio señaló que “hoy son más de 4.500 los locales vacíos en la ciudad”, número que ha aumentado “exponencialmente” los últimos tres o cuatros años.

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“Cuando recurrimos al gobierno de la provincia para juntar a las partes, las cámaras inmobiliarias y los colegios profesionales, fueron los colegios los que abandonaron la situación diciendo que la crisis no era tal”, recordó y objetó: “Hoy vemos que la situación es cada vez más grave”.

En ese sentido, D’Orazio contó que en agosto solicitaron el congelamiento del valor de los alquileres para que “aquel comerciante, aquel pequeño empresario que hoy está pasando una situación difícil pueda terminar el año trabajando y explotando el local comercial. Porque cuando se cierra un local lo que se genera es desocupación”.

Los números también fueron crudos en materia de alquileres de viviendas. Según indicó a este medio, en la actualidad están en el orden del 50, 55% de un salario promedio para el pago de un alquiler, “lo cual deja muy poco margen para la vida”.

Pero además D’Orazio destacó un dato “muy lamentable”: el hecho de que en el último año los salarios han perdido 15 puntos en relación al aumento de los alquileres.

“Esto habla a las claras de la situación cada vez más angustiante que ha generado que la morosidad, ubicada históricamente por debajo del 1% de los contratos, hoy esté en el orden del 7%”, enfatizó preocupado.

En consecuencia, se genera un incremento “notable” de la cantidad de juicios, de desalojos, de problemas a los garantes, de recesiones anticipadas. “No hay una regulación del acceso a la vivienda en alquiler y estamos totalmente librados a la suerte y a la especulación del mercado inmobiliario que lamentablemente avanza cada vez más sobre los ingresos familiares”, se quejó.

Consultado sobre la posibilidad de implementar una nueva ley de alquileres, dijo que “a pesar de las promesas presidenciales, una en octubre del año pasado y una este año, con este gobierno son muy pocas las esperanzas para una nueva ley de alquileres ”.

“El Gobierno sigue mintiéndole a los 8 millones de inquilinos porque cuando tuvimos la posibilidad de tener una nueva ley que tenía media sanción en el Senado, el Gobierno jamás permitió que esta ley superara el escollo de la comisión de Legislación General y tampoco le dio tratamiento en la cámara de Diputados y logró que la ley perdiera estado parlamentario”, expresó indignado.

Y en seguida completó: “Y este año cuando la ley de Federación de Inquilinos bajó al recinto con tratamiento sobre tablas, los diputados del oficialismo votaron en contra, se abstuvieron o directamente no se presentaron y no logramos reunir los votos suficientes”.

Finalmente, D’Orazio hizo mención de otro problema que complica aún más la situación: las plataformas virtuales. “Quien accede a un alquiler de esta forma queda totalmente desregulado y se trata de franquicias que también vulneran los derechos de sus empleados”, cerró.