Gustavo «Tavo» Pérez es un músico nacido en El Sol, un barrio de clase trabajadora de Paraná, capital entrerriana, que dedicó toda su vida al estudio de los sonidos latinoamericanos, dentro de una gama de instrumentos, que van desde cuerdas hasta instrumentos de percusión. Este estudio y descubrimiento de ritmos y melodías lo llevó, desde hace 8 meses a instalarse en Buzios, donde trabaja día a día de la música y sigue alimentando su necesidad de profundizar sus conocimientos.

La noticia de la llegada del Covid-19 a la Argentina lo tomó de sorpresa. Y en poco tiempo, los primeros casos, junto con las medidas estatales comenzaron a llegar a su nuevo lugar de residencia.

Hoy en día, debido a los decretos de la Argentina y el cierre de frontera, junto a los trabajos y lineamientos que se llevan adelante en Brasil, él junto con su amigo, César, también de Paraná, no pueden regresar a su ciudad, pasar la cuarentena junto a sus hijas, su familia y sus seres más queridos.

 

Conclusión entrevistó al músico, y le preguntó sobre su decisión de irse a trabajar a Brasil, a lo cual Gustavo contó que «hace ocho meses que vivo en Buzios. La idea de venir acá fue por un amigo que está viviendo hace muchos años y trabaja de músico en diferentes lugares, como ser bares o comedores. La idea de venir para acá fue, más que nada, venir a trabajar acá un tiempo de la música y así también, ampliar los conocimientos en un circuito demandante como lo es acá».

Sobre las actividades que venía desarrollando al momento de desatarse la pandemia, Pérez mencionó que «cuando comenzó todo el tema del coronavirus en Argentina, acá todavía no había llegado ni mucho menos se había comprendido la dimensión del asunto. En ese momento, ya estaba trabajando de músico. Viviendo, alimentándome y pagando alquiler con ese trabajo. Tocaba en bares, en la calle, en recitales. Logré que me contrataran de varias bandas y orquestas nacionales e internacionales«.

Al consultarle por la situación actual, con respecto a la cuarentena y al cierre de fronteras, «Tavo» expresó que «la situación a la que quedamos expuestos en este momento, puntualmente, es que hace dos semanas cerraron las fronteras, ni siquiera los viajes de Buzios a Río de Janeiro están funcionando hasta el 31 de abril, por ende, cerraron los bares y los lugares donde trabajo. Se nos bajaron las fechas que teníamos pactadas«.

«Estoy viviendo con el último dinero que tenía para volver al país. La verdad que esto nos tomó de sorpresa. Estoy viviendo con un amigo, César Rodríguez, también de mi ciudad y trabajamos juntos. En este momento estamos viviendo en una posada. Con el último dinero que tenemos estamos viviendo como podemos. Sin salir a la calle. Estamos con mucho susto y con ganas de volver lo antes posible», agregó el músico paranaense.

La situación en Brasil, como en la Argentina, es crítica. Pérez expresó al respecto de su situación particular que «en este momento en Buzios se respira mucho miedo. La gente no anda en la calle. Las playas están cerradas. Nosotros estamos bastante aislados de la ciudad, cerca del mar y eso nos deja más tranquilos. Somos aproximadamente 5 personas que convivimos en una posada muy grande. En ese sentido, estamos relativamente tranquilos. Pero nuestra preocupación es porque queremos regresar y no sabemos como hacer».

Y añadió: «El dinero cada vez nos dura menos y el día a día se hace difícil. Tratamos de apoyarnos entre nosotros y, por supuesto, hablando todos los días con los familiares para tranquilizar un poco. Somos optimistas igualmente y esperamos que se solucione todo esto para estar lo antes posible en la Argentina«.

Una de las preocupaciones que más presionan a Pérez, es su familia. Sus dos hijas están en la capital entrerriana, sus seres queridos y sus amigos. «Lo que quisiera decirle a mi familia es que tomen precaución y que se mantengan aislados. Me preocupan mucho mi familia, mis hijas, mis amigos, mi gente querida que tengo en Argentina. Más allá que no se tome dimensión de los problemas, están pasando cosas muy graves, acá están tomando medidas más rigurosas cada día«.

Y concluyó: «Quisiera transmitirle tranquilidad a todos nuestros seres queridos. Estamos bien de salud, estamos tranquilos, estamos en un lugar aislado, estamos bien. Queremos que todo esto pase pronto y que todo vuelva a la normalidad.

Argentinos que cruzaron la frontera

Por otro lado, existe otro caso de argentinos que pudieron cruzar la frontera de Brasil hacia la Argentina por el puente de Pasos de los Libres y contaron a Conclusión cuál fue la experiencia al hacerlo.

Carlos Formica, en entrevista con Conclusión, contó que «cuando llegue tengo que estar en cuarentena», según los decretos marcados por el presidente. Añadió que «me hicieron hacer una declaración jurada. Me pidieron todos los datos y los telefonos. Y me van a hacer un seguimiento telefónico para constatar que estoy cumpliendo la cuarentena«.

Al consultarle como fue la tramitación y los controles al cruzar hacia Argentina, el viajante contó que «nosotros viniendo desde Brasil cruzamos en Pasos de los Libres. Primero se hizo la parte de aduana brasilera. Una sola persona se dirigió a hacer los tramites aduaneros. Ahí no tuvimos control de salida. Cuando cruzamos el puente, del lado argentino, pasamos un garita, donde te pregunta, te dan un informe y te manda a la parte de migraciones y hay que hacer una declaración jurada, todos los argentinos deben hacerla al cruzar«.

«Te preguntan datos, cuanto tiempos estuviste en Brasil, que zonas o que ciudades, si fuiste en auto, donde estuviste, si presentas algún síntoma, o ninguno. No nos revisaron el auto, no nos revisaron a nosotros si teníamos temperatura«, concluyó Formica.