Amsafe Rosario emitió un comunicado en el cual expresan la “profunda preocupación” frente a la ola de calor que esta viviendo en estas semanas. Por eso, solicitaron soluciones y plantearon la posibilidad de suspender las clases en las horas más calientes.

El inicio del ciclo escolar llega en un marzo con temperaturas con récord de máximas prolongadas y sin precedentes en los últimos 60 años. Por ello, la situación comenzó a preocupar a docentes, padres y alumnos que buscan alternativas frente a la ola de calor y sus posibles consecuencias.

Desde Amsafe Rosario se expresaron y remarcaron que “los edificios escolares no están preparados” para estas condiciones climáticas y que debido a ello, una gran cantidad de estudiantes que deben ser retirados descompuestos por sus familiares.

Además, advirtieron sobre los riesgos sanitarios frente a la falta de provisión adecuada de agua la mayoría de los barrios.

En este contexto, desde el gremio solicitaron la suspensión del dictado de las clases en las horas donde las temperaturas son más altas. Previo a ello, se envió una carta al ministerio de Educación.

Otras opciones…

Por otro lado, otras escuelas, platearon la posibilidad de que los niños y niñas asistan a clases en malla y con una toalla, para que en los recreos y a la sombra se los refresque con una manguera.

Lo hicieron a través de una carta dirigida a los padres donde informaron: “Ante la imposibilidad de contar con el uso de aires acondicionados por un problema de baja tensión que excede a nuestra institución (se había realizado una fuerte inversión para garantizar aparatos en las aulas), y teniendo en cuenta la ola de calor y alerta amarilla que estamos atravesando, decidimos que los estudiantes de primero a séptimo que lo deseen, podrán asistir a clases con una malla, ojotas, toalla y una muda de ropa extra, ya que se realizarán los recreos en la plaza a la sombra y con una manguera”.