Organizaciones ambientalistas y universitarias se movilizaron este miércoles por las calles de Rosario con sus rostros cubiertos con barbijos, en lo que fue una marcha plurinacional para visibilizar el incremento de enfermedades como cáncer en las localidades más expuestas a las fumigaciones de herbicidas como el glifosato.

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, cientos de personas se dieron cita por la tarde en la Plaza San Martín para marchar hasta el Parque a Nacional a la Bandera, donde se finalizó la jornada con la lectura de un documento.

Uno de los movimientos que participaron de la protesta fue Villa Sin Venenos, de Villa Constitución. En diálogo con Conclusión, Bárbara Chazarreta denunció que en aquella localidad “pretenden instalar un depósito de fertilizantes a granel a sólo 300 metros de una casa”, que no sólo “afectaría el suelo, el aire y la tierra” sino que “también está orillas de nuestro río Paraná”.

“Creemos que esta lucha se tiene que hacer conocida. Que no sólo en los campos Villa Constitución está sufriendo este tipo de contaminaciones por las fumigaciones, sino que también pretenden ponernos el veneno en medio de un barrio. Un depósito completo”, continuó la integrante de Villa Sin Venenos, que luego también denunció que luchan “con grandísimos aparatos que han demostrado que no les importa reprimir ni absolutamente nada, donde se negocia con la provincia, con el poder local, y donde también está claramente relacionado con el gobierno nacional, porque esta inversión fue la primera que hizo Mauricio Macri en su gestión”. Esa última frase es en referencia a que en aquella localidad santafesina se dio el primer acuerdo con Nitron, “la segunda empresa mundial más grande de fertilizantes a granel, que solamente tiene 100 empleados”.

Por otra parte, Jeremías Chauque, integrante del grupo de agricultura ancestral Desvío a la Raíz, se refirió a la plurinacionalidad de la protesta, asegurando que “es importante participar, porque no hay otra forma que no sea en lo colectivo para avanzar en este tipo de propuestas, que tienen que ver exclusivamente con la soberanía, el presente y el futuro de nuestras familias”.

Por ello mismo, aseguró que “desde los pueblos originarios y desde ser monte nuevamente”, van a “poder conseguir la fuerza para que este grito soberano y colectivo se empiece a labrar en nuestros territorios”.

“Estamos en una instancia en donde este modelo productivo, basado en insumos, en la pelea permanente contra la vida, ya ha llegado a un techo y es el momento para accionar, para realmente volver a tomar el protagonismo. No hablamos de cosas nuevas, nuestros pueblos y abuelos ya nos hablaban de soberanía hace miles de años. En la raíz está el futuro de nuestros pueblos”, concluyó.

Finalmente, Chazarreta aseguró que la lucha “tiene que trascender para poder cumplir el objetivo”, y que se llevan una sensación de que no están “solos”, ni que son “la única organización que está luchando por lo mismo”, sino que son “parte de un todo y de un modelo que está matando a la Argentina”.

La idea de “personas caminando por las calles con barbijos” buscó reflejar una “imagen fuerte y pedagógica” sobre lo que pasa en algunos pueblos del país, dijo Damián Verzeñassi, médico legista y director del Instituto de Salud Socioambiental de la Facultad de Ciencias Médicas de Rosario.