Los distintos operativos de control vehicular desarrollados durante este fin de semana, dieron como resultado un alto índice de conductores con alcoholemia positiva.

Entre viernes y sábado (a la noche y en horas de la madrugada) se realizaron alrededor de 300 controles de alcoholemia, de los cuales 42 fueron positivos. De ellos, 35 conductores de autos y siete de motos.

Paralelamente, otros 21 autos y 20 motos fueron detenidos por no tener la documentación reglamentaria o no llevar los elementos de seguridad necesarios.

La tarea la llevó a cabo personal de la Secretaría de Control Municipal sobre alrededor de 300 rodados, de los cuales doscientos fueron llevados al corralón por comprobarse distintas irregularidades.

Asimismo, dio también positivo un control de alcoholemia practicado al conductor de un taxi, cuyo vehículo terminó en el corralón.

El titular de esa secretaría municipal, Pablo Seghezzo, destacó que es necesario “remarcar que aquella persona que decidió injerir alcohol no puede manejar. Por ello- agregó- invitamos a los conductores a que le dejen el volante a una persona designada que no haya bebido, pero debemos erradicar definitivamente el vínculo entre el alcohol y el volante”.

Seghezzo explicó, además, que en los operativos intervino personal de Tránsito, de la Guardia Urbana Municipal y de otras dependencias de la secretaría, junto a agentes de Gendarmería, de la Unidad Regional II y de la Policía de Acción Táctica.

“Quien viola la norma está violando los derechos de otro ciudadano, hemos bajado notablemente la cantidad de positivos pero sabemos que debemos seguir con una fuerte presencia del estado en las calles para garantizar un tránsito más seguro”, finalizó el funcionario.