Aguas Santafesinas presentó ante la Justicia una denuncia por el robo de 80 medidores de agua potable, en hechos ocurridos en los últimos diez días de marzo en la ciudad de Rosario, lo que constituye un delito agravado por el contexto de la salud pública.

«Además del perjuicio que constituye para la empresa, se ve afectado un servicio esencial en el marco de la pandemia. Por eso consideramos que el delito adquiere mayor gravedad», confirmó el gerente de Relaciones Institucionales, Guillermo Lanfranco.

Y agregó que «si bien en cada caso nos encargamos de reconectar el agua potable en el menor tiempo posible, es un riesgo para la salud pública la continuidad de esta modalidad delictiva, que también expone a un riesgo a los trabajadores que reponen el servicio».

El vocero detalló que los hechos se dieron principalmente «en barrios de zona oeste y noroeste», lo que supone un «perjuicio para nosotros y para los clientes, que hasta que le reconectemos pueden quedar un tiempo sin agua, justo en este contexto».

Por último, aclararon desde Aguas Santafesinas que en caso de ver alguna persona abriendo la caja en la vereda donde se encuentra el medidor, llamen de inmediato al 911 «y a no a nosotros, para que la policía atrape in fraganti a estos delincuentes».