Por Osvaldo La Spina

La planta potabilizadora de agua Gran Rosario, ubicada en un terreno de casi 6 hectáreas en la intersección de ruta 11 y Circunvalación, es una de las obras más imponentes que se han hecho en la región desde hace muchos años. Conclusión recorrió los avances y cada metro cuadrado junto a funcionarios y operarios de la planta para conocer en detalle el funcionamiento.

Se invirtieron 830 millones de pesos. Más de 300 operarios y técnicos aún trabajan de cara al ingreso en la fase final de la obra. El 90% de la planta ya está terminada, como por ejemplo la instalación de cañerías internas y la telegestión de todos los sistemas operativos.

La primera etapa suma un 25% más de agua al sistema, produciendo 6.250.000 mil litros por hora. Cuenta con una cisterna de almacenamiento para emergencia y horas pico de consumo.

En este sentido, la conexión de tubos sale desde la planta potabilizadora y llega hasta la rotonda ubicada en Circunvalación y autopista a Santa Fe. De esta manera, proveerá agua a Granadero Baigorria, Capitán Bermudez, norte y noroeste de Rosario. «Por lo tanto», expresa Guillermo Lanfranco, vocero de prensa de Aguas Santafesinas, «la actual planta del barrio de Arroyito, que actualmente envía el agua hacia el norte de Rosario, ahora tendrá menos demanda y mejorará su producción para optimizar la provisión en las redes ya existentes, ya que esta nueva planta potabilizadora enviará el agua en sentido contrario. Se beneficiará el sur de Rosario y Villa Gobernador Gálvez con un total de 6.000.000 de litros por hora».

Toda la cañería principal sale desde ruta 11 y Circunvalación hasta la rotonda de autopista Santa Fe. Siempre siguiendo esa dirección, en la segunda etapa se conectará el ramal de caños desde la rotonda de autopista Santa Fe hasta Godoy. Pero también también están previstas, hacia el oeste, tres conexiones más. Pérez, Funes y Roldán serán ciudades que también se verán favorecidas y en la tercera etapa se conectará directamente a Villa Gobernador Gálvez.

«La puesta en marcha que hoy vemos en ejecución es la más importante porque en esta planta está montada toda la infraestructura pensada para todas las próximas etapas futuras», destacó el vocero de prensa.

En la actualidad cuenta con dos bombas de extracción ubicadas sobre las márgenes del río Paraná y muy cerca del puente Rosario-Victoria, pero tiene posiciones para contar con ocho bombas más para dentro de poco tiempo.

Proceso potabilizador

El agua llega en forma cruda a dos canales de carga y luego pasa al proceso de decantación. De aquí, va a otro módulo en donde se mezclan con productos químicos para dar la coagulación. Al producirse esos pequeños granos sedimentarios agrupados, pasan a través de unos panales con cientos de agujeros. Automáticamente, se vuelve a repetir el proceso, mientras el agua limpia que queda en la superficie, pasa por arriba y se desliza a otros canales.

Luego viene el sistema de filtros compuesto por capas de arena con distinta graduación de granulometría. En este momento el agua va pasando de arriba hacia abajo y la arena retiene lo último que pueda quedar del proceso anterior de clarificación.

Luego quedan dos etapas más. Una es el agregado de cal con el fin de cambiar el PH porque los químicos que se le agregan al comienzo elevan la acidez, que puede afectar a las cañerías con la corroción.

Por último se le agrega cloro que es un elemento desinfectante muy importante, por eso todo lo que puede ser orgánico como las bacterias y desechos. No obstante, el agua debe llegar a cada hogar con un 0,5% de cloro con el objetivo de prever y asegurar que el agua posea un tiempo de potabilidad.

«Este sistema de potabilización de agua de río es la que se utiliza en todo el mundo», aclaró Lanfranco y continuó: «El proceso que antes se realizaba en tres horas ahora se realiza en media hora. La planta está modulada y pensada para que en un futuro se puedan agregar tres más como la que estamos concluyendo en este mismo terreno. La obra pública más grande que se conoce en estos últimos 100 años en la provincia de Santa Fe, sin lugar a dudas», concluyó el vocero de prensa.

La cisterna subterránea contiene doce millones de litros. Una profundidad de seis metros cuya finalidad es el almacenamiento del agua en caso de algún desperfecto técnico, por lo que durante dos horas sigue funcionando todo a pleno. De esta manera, se puede seguir enviando el agua a todos los usuarios.

La última etapa en el proceso de potabilización consiste en la distribución del agua a través de los caños maestros, cuyos sistemas de bombeos impulsan a las tuberías ya instaladas a una gran región de Rosario y localidades vecinas.