Un grupo de activistas ambientales decidieron encadenarse este martes frente a la planta de Aguas Santafesinas para exigir una planta depuradora de desechos cloacales, una promesa que -aseguran- lleva 20 años sin cumplirse.

«Actualmente Rosario está vertiendo por día más de 400 millones de litros de líquidos cloacales crudos al río sin ningún tipo de tratamiento», indicó la activista ambiental de XR Rosario, Tania Kaufman, este martes en declaraciones a Conclusión.

Según explicó, la situación no solo tiene consecuencias socioambientales, sino que también impacta gravemente desde lo sanitario, ya que consumir agua de esa calidad puede derivar en una gastroenterocolitis a causa de las bacterias poliformes que quedan en el agua producto de la falta de tratamiento.

«Hay caños de cloaca en diferentes puntos de la ciudad. La empresa se excusa con que el agua que bebemos está río arriba, pero toda ese agua con residuos va hacia todas las poblaciones que están río abajo: Pueblo Esther, Villa Constitución; Arroyo Seco; San Nicolás y demás. Todos están recibiendo la mierda que Rosario tira», advirtió Kaufman.

En ese marco, un grupo de activistas decidió encadenarse a la planta de Aguas Santafesinas para reclamarle a la empresa; la Municipalidad y la Provincia la puesta en marcha de una depuradora de residuos.

«Estamos perdiendo calidad de agua. El día de mañana no sabemos si vamos a poder tomar de la canilla. Hoy hay gente que ya es mucho más sensible, como los niños, que pueden morir deshidratados», alertaron los activistas.