Abrazo solidario para la escuela N° 240 Lola Mora, ubicada en Biselli al 5700, en el Fonavi de Rouillón y Seguí, debido los sucesos de violencia extrema que la semana pasada se cobraron la vida de dos adolescentes y dejaron herida a una chica de 15 años en ese complejo de viviendas del distrito oeste.
Facundo Peralta, de la Agrupación Causa dijo a Conclusión que “lamentablemente estamos asistiendo a un momento muy álgido y caliente en esta zona de Rosario pero es una constante en muchos barrios de la ciudad y lamentablemente las consecuencias de este negocio la pagan los pibes con sus vidas”.
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“Estamos tratando de acompañar porque hay que estar en la calle acompañando a quienes están sufriendo en este momento, dialogando todo el tiempo con los jóvenes, que tienen mucho miedo. Por eso hay que cuidarlos”, indicó.
Por último, reconoció que la violencia “es una escalada que va en ascenso, que va creciendo. El Estado está muy retirado de las políticas públicas y necesitamos que aparezca en estos lugares con políticas para la vida”.
Por su parte, Ramón, uno de los docentes de la institución, dijo a este medio que “como escuela no podemos estar ausentes de una situación como la que se vivió en el barrio estos días”.
“De un tiempo a esta parte estos hechos lamentables se multiplican y esperamos que en algún momento cesen porque el 100% de la gente del barrio es gente trabajadora, que merece vivir bien”, cerró.
Finalmente, Roxana, mamá de un amigo de Valentina, desde 4º grado, expresó que esta situación se vive con “mucho dolor” y “el miedo de mandar a los chicos a la escuela”.
“No sabemos por qué tanto ensañamiento con las criaturas, y estas cosas llevan a que los chicos no quieran venir más a la escuela, tienen miedo”, manifestó preocupada y lamentó: “Como mamá, trato de dejarlos en casa lo más posible porque los quiero proteger todo lo que puedo, y sé que les quito la libertad, las ganas de estudiar, pero no quiero que mueran”.
