Familiares y amigos de Franco Ezequiel Casco, quien fue hallado sin vida en el río Paraná tras haber estado detenido en la comisaría 7ª hace un año atrás, realizaron hoy una marcha en el primer aniversario desde su deceso.

Gran cantidad de personas se concentraron frente a la plaza San Martín, donde realizaron una conferencia de prensa con el equipo de abogados de la Multisectorial y familiares de Casco.

El abogado de la familia Casco, Guillermo Campana, en dialogo con Conclusión comentó que «hoy es un día terrible y muy especial, porque se cumple un año del último día que la familia vio con vida  Franco. Es importante recordar que Franco era oriundo de Florencio Varela que había llegado a Rosario para visitar a su familia en Empalme Graneros, y el día que decidió volver a su casa fue interceptado en algún momento por efectivos de la comisaría 7ª, detenido ilegítimamente, privado de su libertad, torturado y hecho desaparecer por personal de la misma comisaría.

«A partir del momento -continuó-  que desaparece Franco, la familia comienza a movilizarse, con el apoyo de un montón de organizaciones que también impulsaron la búsqueda, hasta que, para sorpresa de todos, apareció el cuerpo de Caso flotando en aguas del río Paraná», manifestó el abogado».

Campana prosiguió diciendo que «en primera instancia el caso estuvo en manos de la justicia provincial, quien manejó desprolijamente la causa, incluso incorporando pruebas que desviaban el curso de la investigación, hasta que a través de un Habeas corpus presentado por la defensoría general, se logra pasar el caso a la justicia federal como desaparición forzada de persona», explicó.

El letrado hace un «balance positivo en cuanto al material probatorio que hemos podido recolectar, estamos muy cerca de poder identificar a los responsables e imputar el grado de participación que corresponda a cada uno y esperamos que antes de fin de año podamos llamar a indagatoria a los presuntos responsables». De esta manera continuó diciendo que «de esa manera, el año que viene deberemos iniciar un juicio oral y público para conseguir las condenan que corresponden, que son a perpetuidad».

«La movilización popular ha sido en extremo significativa e importante en este caso y junto con el apoyo de la familia, de la parte de investigación, de la querella y de todas las organizaciones, han permitido que hoy podamos hablar de justicia popular» finalizó Guillermo Campana.

Ramón, el padre de Franco, leyó una carta donde recordó los momentos posteriores a reconocer el cuerpo de su hijo. «Donde andaba lo recordaba, no dormía, lo soñaba todos los días. Un día soñé que había estado perdido y regresaba a su casa, ese día estuve todo el tiempo pensando que ese sueño había sido real, que no era un sueño, que Franco había vuelto», expresó emocionado.

Se hicieron presentes en el lugar también, familiares y amigos de Gerardo Pichón Escobar, el empleado municipal cuyo cuerpo fue encontrado el pasado 21 de agosto en el río, luego de haberlo visto con vida por última vez en el bar La Tienda de Tucumán al 1.100.