Este jueves se cumplieron dos años de la desaparición y asesinato de Gerardo «Pichón» Escobar, quien había sido visto con vida por última vez saliendo del boliche céntrico La Tienda, en una causa que sigue sin condena, con los imputados libres y sin siquiera tener juez.

En conmemoración, familiares de Gerardo, de otras víctimas de violencia institucional y organizaciones sociales convocaron a un festival en frente de los Tribunales Federales de Oroño al 900, donde se plantaron 24 platines, hubo música en vivo con Eternos Inquilinos y oradores.

Una de las que tomó el micrófono fue una de las compañeras de la Escuela Nocturna Nº30, a la que Gerardo asistía: «Yo lo conocí como Gerardo. Estábamos los dos terminando séptimo grado. Mataron a una persona maravillosa, a un joven lleno de proyectos, con un futuro, nada que ver con todo lo que nos quisieron hacer creer que era él. Era un chico trabajador, lleno de sueños, tenía el sueño de terminar sus estudios para tener un futuro mejor para él porque no había tenido la posibilidad cuando era niño. Las compañeras, como mujeres grandes, éramos un poquito madres de él. Nos dejaron no sólo sin un compañero, sino que nos quitaron un poco una parte de nuestros hijos. Invito a cada uno de ustedes a que no demos la espalda a estos casos. A que pongamos un poquito de voluntad porque fue Gerardo, fue Casco, y un montón de jóvenes que han desaparecido o han aparecido muertos. No les demos la espalda».

Representantes de la escuela pidieron que la fecha de cumpleaños de Gerardo sea «el Día del Estudiante de la Escuela de Adultos», no sólo porque a Pichón lo matan en el momento en que pertenecía a las escuelas, sino porque consideran que «es representante de todos esos pibes y pibas que están en las escuelas dándoles pelea a ese sistema educativo que en algún momento los dejo en banda, peleando no solo por un futuro para ellos sino por una sociedad mejor».

Luciana Escobar, hermana de Gerardo, dilalogó con Conclusión, y explicó que actualmente la causa se encuentra en la Justicia Federal paralizada, «no tiene un juez designado, las medidas se toman de a poco, están volviendo a hacer indagatorias, peritajes de cámara, que ya fueron hechos en su momento, pero no hay más que eso». Prosiguió: «Los cinco imputados, que en su momento estuvieron detenidos, fueron liberados por el juez Bailaque, el cual después abandonó la causa. Por eso te digo que de parte de la justicia me parece una negligencia total y una impunidad absoluta». Sin embargo, ante el dolor no les queda más que seguir adelante. «Creo que la mejor manera es transformar toda esa bronca, todo ese dolor, toda esa perdida, en lo que es la organización y la lucha, sabemos que hay muchos familiares que también están pasando por lo mismo, y entonces estamos acompañanadonos, sabiendo que aparte de la causa de mi hermano hay muchísimos casos más de violencia institucional y darle pelea porque es la única manera», expresó.

Por otro lado, familiares de víctimas de violencia institucional también se hicieron presentes en el acto y dieron unas palabras, como por ejemplo la madre de Fernando Latorre, y la hermana y la madre de Sergio Giliberto, asesinados este 2 de marzo en la Comisaría 1ª de Pergamino. «Esta lucha es por todos los jóvenes que están en peligro, sobre todo los jóvenes pobres», dijeron. También estuvieron presentes, entre otros, familiares de Brandon Cardozo, asesinado por la policía, pidiendo justicia y apoyando a familiares de Pichón.

En relación al caso de Gerardo Escobar, uno de los que habló fue el abogado de la causa, quien expresó: «Incluso desde que la causa paso al fuero federal no ha habido grandes avances en la investigación, sino más bien retrocesos. Hay que recordar que el juez Marcelo Bailaque intentó absolver a todos los que estaban imputados, y se logró revertir pero con una falta de mérito que implica que hoy todos estén en libertad y sea muy difícil revertir. Por eso es necesario que sigamos organizándonos y encontrándonos para impulsar las investigaciones. Lamentablemente estos hechos que involucran a la policía y a sectores mafiosos gozan de mucha impunidad, y a medida que pasa el tiempo se hace cada vez más difícil encontrar pruebas que puedan esclarecernos lo sucedido y encontrar a los responsables de los hechos».