A pesar de la lluvia, los rosarinos salieron a las calle este 24 de marzo, fecha en la que se cumplen 45 años del último Golpe de Estado que sufrió el país, para pedir por la Memoria, la Verdad y la Justicia y para recordar a los 30.000 desaparecidos durante este oscuro período en la historia nacional.

Este año, por las medidas sanitarias ante la pandemia de coronavirus determinaron que la tradicional marcha por Día de la Memoria se dividiera en tres movilizaciones diferentes, de las que participaron miles de rosarinos bajo una copiosa lluvia.

El Espacio Juicio y Castigo (integrado por Madres, Abuelas y Ronda, H.I.J.O.S, partidos políticos y sindicatos) invitó a una concentración en el Parque Nacional a la Bandera –la cual se desarrollaría bajo protocolos sanitarios- donde los asistentes podrían llegar a partir de las 17 y se estimaba que a las 19 tendría lugar la lectura de un documento firmado por múltiples organizaciones sociales y gremiales.

Sin embargo, las inclemencias climáticas y la presencia de personas de avanzada edad debieron acelerar un poco las cosas, por lo que la lectura se adelantó unos minutos.

En el documento exigieron “un Poder Judicial sin cargos vitalicios, transparente y con control popular que esté al servicio del pueblo para construir una Argentina más justa y solidaria”.

“Hoy vemos cómo el poder judicial corrupto beneficia con prisiones domiciliarias a los genocidas condenados, dejando a muchos de ellos fuera de la cárcel”, remarcaron.

Y enfatizaron: “Seguimos exigiendo cárcel común, perpetua y efectiva para los condenados por delitos de lesa humanidad”.

En tanto, otros sectores de Derechos Humanos nucleados en Encuentro Memoria Verdad y Justicia de Rosario, convocaron a una marcha que partió a las 17 de la plaza San Martin (Santa Fe y Dorrego) hacia el Parque Nacional a la Bandera, donde ambas actividades se unieron.

Del mismo modo, otra columna de personas llegó al Monumento desde la Plaza Montenegro (San Luis y San Martín), luego de marchar por las calles de la ciudad.

Cuando ambas actividades confluyeron frente al Monumento a la Bandera, tuvieron lugar algunas intervenciones artísticas.

Además, la tarde gris se coloreó con la presencia de banderas de agrupaciones políticas, organizaciones sociales y sindicatos, como así también con la presencia de carteles que rezaban “Nunca más” o mostraban los rostros de los desaparecidos o asesinados por la dictadura cívico-militar.