A diez años del crimen de Mariano Ferreya, militantes del Partido Obrero recordaron su asesinato en la plaza 25 de Mayo de Rosario, en una jornada que contó con un acto en el lugar de su asesinato, Luján y Perdriel, del barrio de Barracas en Capital Federal.

Carla Deiana, referente del Partido Obrero de Santa Fe comentó a Conclusión: “Estamos conmemorando el décimo aniversario del asesinato de nuestro compañero por la patota sindical de José Pedraza y dejó gravemente a Elsa Rodríguez y otros compañeros, que se estaban manifestando por el pase a planta permamente de los tercerizados ferroviarios”.

“En parte hubo justicia y en parte no. Seguimos responsabilizando a la Policía Federal y políticamente al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner”, agregó la dirigente que integra la mesa nacional del Partido Obrero.

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El día lunes militantes se disponían a realizar una pintada en memoria de Mariano Ferreyra en la plaza 25 de Mayo pero la intervención fue prohibida por la policía.

Con respecto a esta situación, Deiana mencionó: «Nos parecía una expresión de defensa de los derechos humanos. Vinieron camiones policiales y nos quisieron llevar detenidos. Hay un Gobierno muy activo para tapar las voces populares que reinvindican una lucha. Creemos que es un atropello muy fuerte«.

 

El asesinato

El 20 de octubre del 2010 trabajadores tercerizados despedidos del ferrocarril Roca realizaron una manifestación para pedir por la reincorporación de 117 despedidos y por el pase a planta permanente.

Durante la manifestación se produjo una represión policial, a la que se le unió un grupo de la Unión Ferroviaria e integrantes de la barrabrava de Defensa y Justicia. En la intersección de Pedro de Lujan y Perdriel se produjo un segundo ataque con armas de fuego contra los trabajadores y tercerizados.

De los disparos terminan heridos un trabajador, Ariel; un militante, Nelson; Elsa Rodríguez, militante del Polo Obrero, es alcanzada por una bala a más de 100 metros de distancia, quedando gravemente herida.

Por su parte, Mariano Ferreyra es impactado en el abdomen y cae en la vereda. Cristian Favale y Gabriel Sánchez se encontraban disparando a unos pocos metros de Ferreyra.

 

El mismo 20 de octubre de 2010 se produjo una concentración y movilización masiva en Corrientes y Callao, que luego se dirigió a la estación Constitución y un día después, 60.000 personas coparon Plaza de Mayo, con paros en varios gremios, por el reclamo de justicia.

José Pedraza, quien murió en diciembre de 2018, fue arrestado cuatro meses después del crimen por ser considerado «partícipe necesario» del hecho, por lo que fue condenado en 2013 a 15 años de prisión.

Una serie de escuchas vincularon a Pedraza con una maniobra del gremio para organizar una represión con el objetivo de «aleccionar a los tercerizados para evitar nuevos cortes» de vías, según explicó en su momento la Fiscalía.

Tras pasar un tiempo en el penal de Ezeiza, en el 2016 el Tribunal Oral en lo Criminal 21 le concedió la detención domiciliaria por su avanzada edad y su estado de salud.

También fue condenado el segundo de Pedraza, Juan “Gallego” Fernández, el jefe de delegados que dirigió el ataque, Pablo Marcelo Díaz, como partícipe necesario y a los tiradores Cristian Favale y el “Payaso” Sánchez como coautores del crimen, condenados a 18 años de prisión.

Otro crimen por un reclamo gremial

El crimen de Mariano Ferreyra remite a otro asesinato producido más de cien años antes en Rosario.

Trabajadores de la Refinería Argentina del Azúcar reclamaban por el doble jornal por un día feriado trabajado, reducción de la jornada de trabajo –ya que se trabajaba más de 10 horas-, y aumento de salarios, al tiempo que resolvieron conformar el Sindicato de Obreros de la Refinería.

La solicitud fue rechazada por la patronal y a continuación los obreros declararon la huelga el 18 de octubre de 1901. El domingo 20 de octubre de 1901, cientos de trabajadores se congregaron para protestar frente a la Refinería.

La policía ordenó la detención de líderes anarquistas como Rómulo Ovidi, lo que desató la represión. Allí se producen corridas en la que es asesinado Cosme Budislavich.

Nunca se esclareció judicialmente el hecho, pero testigos presenciales señalaron como autores de los disparos a dos personas: a Octavio Grandoli, y un policía de apellido Mazza.

El asesinato de Budislavich, de 34 años, fue la primera víctima del movimiento obrero en la Argentina en una represión.