Por Hermes Lavallén

En un mundo cada vez más interconectado y tecnológicamente avanzado, la robótica y la inteligencia artificial están tomando un papel protagónico en nuestra vida cotidiana. Un claro ejemplo de este avance es el CyberDog, un perro robot de última generación que combina tecnología punta y una amplia gama de capacidades para sorprendernos y hacernos cuestionar hasta dónde puede llegar la ingeniería moderna. Con un aspecto más distintivo, más de perro y menos parecido al SPOT de Boston Dynamics, el CyberDog 2 tiene un cuerpo completamente rediseñado que se asemeja a un Dóberman, con dos pequeñas orejas a ambos lados de la cabeza. Además es mucho más pequeño y ligero que la generación anterior. Pesa sólo 8,9 kg y mide 36,7 cm, más pequeñito que por ejemplo que un golden retriever haciendo una comparación directa.

Xiaomi ha mejorado la movilidad de su robot CyberDog con microactuadores CyberGear de desarrollo propio. Estos actuadores hacen que el robot sea más ágil y capaz de realizar maniobras más complicadas, como volteretas continuas hacia atrás y recuperación de caídas. Incluso puede sostenerse sobre una pata mientras descansa sobre un bloque de tofu sin romperlo.

CyberDog también tiene un sistema de toma de decisiones que utiliza 19 sensores dedicados a la visión, el tacto y el oído. En concreto, está dotado de una cámara RGB, una cámara interactiva respaldada por IA, cuatro sensores ToF, un sensor LiDAR, una cámara de profundidad, un sensor ultrasónico, un sensor de lente ojo de pez, un sensor de fuerza y dos sensores de banda ultraancha.

Las implementaciones de las diferentes tecnologías Xiaomi no terminan aquí, ya que el CyberDog 2 también cuenta con cuatro micrófonos y es compatible con el algoritmo de voz Xiaomi AI. De hecho, gracias a su procesador NX y dos coprocesadores que pueden alcanzar los 21 TOPS de potencia de cálculo, la inteligencia IA del ciberperro es mucho mayor que la de su antecesor.

El CyberDog representa un emocionante paso adelante en la robótica y la inteligencia artificial. Con una combinación de capacidades sensoriales avanzadas y un poderoso cerebro computacional, este perro robot es mucho más que una simple máquina; es un ejemplo de cómo la tecnología puede integrarse en nuestras vidas de maneras sorprendentes y útiles. El futuro de la robótica se presenta con cuatro patas.